EL PAíS › DE LA SOTA TAMBIEN LE PONE SU FIRMA A LA AYUDA SOCIAL
Un marketing hecho picadillo
Primero fue la zapatilla marca Ruckauf, cuando el canciller todavía estaba en la provincia de Buenos Aires y soñaba ser Presidente. Y ahora, la manía de los dirigentes políticos por estampar su firma en artículos de primera necesidad se ha extendido a Córdoba: latas de picadillo de carne con la inscripción “Córdoba, corazón de mi país” aparecieron en las cajas que reciben los beneficiarios del programa de ayuda alimentaria provincial. Paradójicamente, el producto que lleva esa indicación es producido en la provincia de San Luis, que gobierna Alicia Lemme y antes estaba a cargo del ex presidente Adolfo Rodríguez Saá.
Los funcionarios del área social de Córdoba se manifestaron sorprendidos por la noticia. El secretario de Políticas Sociales, Daniel Heredia, admitió que “ningún producto de las cajas del plan debería tener identificación oficial”. Heredia se comprometió a investigar el hecho, y ordenó elaborar un informe y enviar una nota a la empresa que distribuye las cajas alimentarias.
Mientras la noticia del picadillo de carne generaba cierto escándalo, el gobernador José Manuel de la Sota se preparaba para el “retiro espiritual” que realizará con todos los miembros de su Gabinete a partir de hoy en Huerta Grande, a 83 kilómetros de la capital cordobesa. El debate principal será cómo reducir un 60 por ciento el déficit de la economía provincial, una de las condiciones que impuso el FMI a la hora de firmar el acuerdo de coparticipación entre nación y provincias.