El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, sostuvo que el jefe de Gobierno porteño y precandidato presidencial del PRO, Mauricio Macri, “prendería fuego el país en los primeros días” de un eventual gobierno, en caso de ser electo en octubre. Y también apuntó contra el precandidato del Frente Renovador, Sergio Massa: “No va a llegar” a las elecciones de octubre con chance alguna de ganar. “Yo dije siempre que Massa no tiene estatura para competir por la presidencia de la Nación, ni por formación cultural ni por formación política. El tiempo me dio la razón: no tiene cómo sostener la candidatura”, señaló. En este sentido, agregó que la carrera a la Casa Rosada es como un maratón y “si uno sale corriendo demasiado rápido, lo más probable es que a los tres o cuatro kilómetros caiga arruinado. Eso es lo que me parece que les pasó a algunos que salieron demasiado rápido”.

El funcionario y precandidato a gobernador bonaerense del Frente para la Victoria fue consultado sobre si cree que los dirigentes que dejaron el Frente Renovador van a volver a sumarse a las filas del kirchnerismo. “Hay que ser lo suficientemente cuidadosos para no expulsar a nadie”, contestó.

De Macri cuestionó que anuncie “que va a privatizar” las jubilaciones, Aerolíneas Argentinas, que “va a terminar con Fútbol para Todos, que quiere terminar con la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, que quiere terminar con las exportaciones”. Por eso, estimó, “prendería fuego el país” en los primeros meses de un eventual gobierno suyo.

Durante el fin de semana, el jefe de ministros se había mostrado confiado en que el Frente para la Victoria ganará las elecciones de octubre “en primera o segunda vuelta”. Consideró, en este sentido, que la elección “se va a polarizar mucho con la derecha”. En cuanto a su propia precandidatura a la gobernación, ayer confirmó que le pidió a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que sea ella la que elija a su compañero de fórmula: “Lo saludable es que la jefa del movimiento tome la decisión”, indicó.

Fernández estimó que a las elecciones primarias del 9 de agosto deberían llegar sólo dos o tres precandidatos a gobernador bonaerense por el Frente para la Victoria. Con las renuncias de la semana pasada, tras el pedido de un “baño de humildad” que hizo la Presidenta para reducir la oferta electoral del oficialismo, Fernández ve que quedaron dos líneas, una representada por él y la otra por el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. En realidad, hay otros precandidatos, como los intendentes de La Matanza, Fernando Espinoza, y de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, que mantienen aspiraciones de competir por el cargo que dejará Daniel Scioli. Fernández aseguró que él “no” le pone “condiciones a ningún compañero que haya confirmado su participación” en los comicios.

Por otro lado, el jefe de Gabinete retomó las críticas a la actual composición de la Corte Suprema. “La mayoría automática se convirtió en la minoría automática”, declaró sobre el tema. Fernández sostuvo que el número de integrantes del tribunal, reducido por las muertes de Carmen Argibay y Enrique Petracchi, a lo que se sumó la jubilación de Raúl Zaffaroni, se reduce ahora aún más porque Carlos Fayt “no opina”.

“Está trabajando por él el abogado Pablo Hirschmann, que es el que se sienta a negociar con (Ricardo) Lorenzetti. Esto de que hay una persona que trabaja por el doctor Fayt es un secreto a voces en el Palacio de Tribunales”, explicó el funcionario. Aníbal Fernández recordó que él “fue protagonista” del “proceso histórico” de renovación del máximo tribunal durante los primeros años del kirchnerismo, pero “de esa Corte del orgullo hoy quedan migajas. Lo que fue la mayoría automática, hoy se convirtió en la minoría automática”.