Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau se juegan sus últimas fichas en la semana final antes del ballottage porteño de este domingo. Como adelantó este diario, el PRO apuntó a nacionalizar la campaña con la presencia permanente de Mauricio Macri en todas las actividades de su delfín. También sumaron a Gabriela Michetti en diversas acciones para no dejar nada librado al azar en una elección que es crucial para el proyecto presidencial de Macri. El candidato de ECO, en tanto, buscó municipalizar la campaña y no mostrarse con ninguno de los presidenciables. Ayer le apuntó al sistema de salud de la ciudad.

La mesa chica del PRO tiene prevista una última semana sin sorpresas: Larreta no debatirá con Lousteau, recorrerá canales y radios, fatigará las veredas para las fotos con los vecinos y, sobre todo, se mostrará con Macri sin cesar. Como le había señalado a este diario uno de los allegados del jefe de Gobierno: “La gente ya votó a Horacio. Ahora vota a Mauricio.” Eso también explica que, además de los ministros y de Michetti, Macri haya confrontado directamente con Lousteau. Para garantizar un buen resultado en la Ciudad, Macri suspendió toda su agenda nacional hasta la veda porteña.

Ayer Macri compartió un acto con Larreta, al que también asistió Michetti. El encuentro fue en el Centro Burgalés de Caballito, con niños que van a los Centros de Primera Infancia (CPI) y que participaron de actividades vinculadas al reciclado de la basura. El jefe de Gobierno insistió en que su delfín es quien “mejor garantiza la continuidad de estas innovaciones” en la ciudad.

“Vamos a llegar a los cien centros de Primera Infancia en toda la Ciudad”, prometió el jefe de Gabinete. “El cuidado integral de la niñez seguirá siendo nuestra prioridad para garantizar igualdad de oportunidades”, aseguró. “Es fundamental que en sus primeros años los chicos reciban todo lo que necesitan en cuanto a estímulos, controles médicos y apoyo pedagógico”, sostuvo, por su parte, Macri. “Vamos a seguir por este camino trabajando junto a los líderes sociales y las organizaciones no gubernamentales, codo a codo, todos juntos y en todos los barrios”, afirmó Larreta. Todas las recorridas de los dos tendrán esta impronta: remarcar los “hitos” de la gestión PRO y asegurar la continuidad. Los spots televisivos siguen el mismo guión, con el eslogan “Todo lo que hicimos nos da fuerza para hacer más”.

Lousteau, en tanto, no contará con el respaldo de ninguno de los candidatos a presidente en sus últimos días. El postulante de ECO considera que el escenario nacional lo complica en definiciones sobre su candidato a presidente que –según se vio en el debate previo a la primera vuelta– lo incomodan o bien podrían afectar su intención de voto. De esta forma, Margarita Stolbizer y Ernesto Sanz seguirán con su agenda habitual. También Elisa Carrió quien, de todas formas, ya había avisado que no le iba a dedicar más tiempo a Lousteau.

Luego de una semana en que la agenda de las discusiones estuvo dominada por el PRO (se discutió si debía haber ballottage, cuánto costaría y qué ocurriría con el voto en blanco), Lousteau intenta retomar los tópicos de la ciudad y obligar al PRO a que responda sobre datos concretos. Hasta ahora, sólo consiguió que los ministros porteños salgan a contestarle en una estrategia coordinada en la que ellos desmienten a Lousteau, mientras Larreta evita confrontar.

Con la idea de mostrar lo que el PRO no hizo en salud, Lousteau estuvo ayer en el Hospital Pirovano. “El área de salud es una de las más deficientes de la gestión del PRO y en las que se ha hecho menos”, remarcó el ex ministro de Economía. “Los números presupuestarios y los resultados lo muestran: la participación del rubro salud se redujo un 12 por ciento entre el 2007 y el 2014, el gasto en insumos no crece desde 2010, se realizan 90 mil cirugías menos por año y bajó la cantidad de consultas que se realizan en el principal programa de atención primaria”, detalló.

“La inseguridad afecta a todos los hospitales públicos, centros de salud e insumos”, insistió Lousteau. También señaló la falta de un tomógrafo, de enfermeras y de camas en terapia intensiva. Como la ministra de Salud porteña, Graciela Reybaud, tiene un perfil subterráneo, esta vez nadie se hizo eco de las críticas.

Lousteau también cuestionó que el PRO lo acuse de llevar adelante “una campaña agresiva cada vez que mencionamos un dato oficial o una realidad, en vez de reconocer las cosas que se hicieron mal”. “Durante todo el fin de semana me putearon todos los ministros del PRO”, sostuvo el candidato de ECO. “Yo no hago campaña ni política en términos personales. Nunca me referí a Rodríguez Larreta en términos personales en ningún momento”, aseguró.