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“Queremos una marcha alegre, una fiesta de la resistencia. Suele relacionarse la lucha con el sufrimiento y eso es un error. Para luchar hay que tener alegría, tiene que haber cosas festivas y ruidosas.” Con este espíritu, la Asociación Madres de Plaza de Mayo, que preside Hebe de Bonafini, convoca a su marcha de la resistencia número 23, que comenzará hoy a las 18 y se prolongará hasta mañana a la misma hora. La movilización estará embanderada en las consignas “por la unidad latinoamericana” y “no al pago de la deuda externa”.
“Lo que buscamos es darle a esta marcha de la resistencia el mismo carácter que tienen todas las marchas en Latinoamérica, con mucha alegría y colorido. Es la alegría del que lucha y resiste tanto tiempo”, dijo Bonafini a este diario. Según anunció, habrá conciertos, zancos, murgas, danzas, tambores, malabares, marionetas pintadas a mano y cientos de barriletes multicolores. “Costará reconocer la Plaza de Mayo, ya que habrá instalaciones para ver, jugar y divertirse”, dicen las Madres.
Las actividades se concentrarán durante las veinticuatro horas en la Plaza de Mayo. Al cabo de ese tiempo, al atardecer, se oirán diferentes discursos. En el encuentro convergerán personalidades de varios países. Hablarán, además de Bonafini, el ex candidato a presidente de Bolivia por el Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, el dirigente de la Ancap de Uruguay, Hugo Mello, representantes del Movimiento Sin Tierra de Brasil, el dirigente piquetero de la UTD de General Mosconi José “Pepino” Fernández, el chileno César Quiroz, del MPMR, habrá representantes de la empresa recuperada Zanon y estará también el alcalde de Caracas, Freddy Bernal. Adhirieron a la marcha, además, todos los partidos de izquierda, movimientos piqueteros, organizaciones de derechos humanos y estudiantiles.
La titular de Madres cuenta entre las conquistas más grandes de este año para la Asociación “el haber logrado tener una imprenta propia”. “Lo último que editamos es una agenda y la historia de las Madres”, comenta. Desde el punto de vista político, a partir del gobierno de Néstor Kirchner, señala, “se ha abierto un nuevo espacio para nosotros, una nueva forma de atender a la gente”. “Además, la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, todos los cambios en el Ejército y la policía fueron cosas sorprendentes, igual que la incorporación de (Eugenio) Za-ffaroni a la Corte Suprema, son cambios que traen un aire diferente”, dice. “Pero la verdad es que hay mucho por hacer y por eso decidimos poner el no pago de la deuda entre nuestras consignas de esta marcha. Igual que el rechazo al ALCA y la reivindicación de la unidad latinoamericana serán las bases de la marcha. La deuda es una hipoteca que asfixia y, sobre todo, lo que más reclamamos es trabajo”, agrega. “Convocamos a no bajar la guardia, no resignar consignas y recordar que cada peso de la deuda que se paga es un niño que se muere de hambre”, sostuvo Bonafini.
La Marcha de la Resistencia tuvo su origen en diciembre de 1981, cuando las Madres decidieron prolongar su marcha habitual de los jueves alrededor de la Pirámide de Mayo durante un día completo. La fecha de inicio de esta nueva marcha es aquella en que se conmemora la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el mismo día en que, en 1977, fue secuestrada la fundadora de Madres, Azucena Villaflor, mientras que dos días antes lo mismo les había ocurrido a Mary Ponce y Ester Ballestrino.