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Guillermina, 21 años, estudiante

“Hacerse escuchar”

“Vine porque es una marcha muy importante para las mujeres y es fundamental que nos juntemos y nos hagamos escuchar. Pasan cosas muy graves, esta semana hubo muchas muertes tremendas y en mi familia tengo varios casos, pero sobre todo el de una tía que vivió una violencia psicológica terrible y fue ella la que se tuvo que ir de la ciudad. Cuando fue a denunciar a la comisaría se le rieron en la cara porque los insultos no son tenidos en cuenta como violencia, pero ella está aterrada y amenazada y se fue a otra provincia. Del año pasado a éste, creo que las cosas son iguales y eso es muy preocupante.”

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Lila, 10 años

“Ni una muerta más”

“Voy a quinto grado y en mi colegio se habla mucho de NiUnaMenos, nosotras hicimos carteles y hasta los chicos participaron. Los varones son más o menos feministas, pero recién vi a tres agarrando una bandera grande y creo que empiezan a entender que no tiene que haber ni una muerta más.”

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Claudia, 58 años, psicoanalista

“Falta mucho trabajo”

“Creo que es responsabilidad de todas cuidarnos y pedir justicia por esta época patriarcal que no termina más. Creo que se avanzó pero falta mucho trabajo, se necesita decisión política para modificar ciertas cosas. Mis pacientes varones están en modo ‘No sabe, no contesta’ en relación a este tema, les pasa por al lado y no les preocupe ni aparece en sus discursos, de tan naturalizado que está. Creo que los más chicos están mejor pero los adultos…. Mucho que aprender aún. Por eso hay que seguir marchando.”

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Marcela, 32 años, empleada

“No cambió casi nada”

“Creo que a un año de la marcha pasada no cambió casi nada. La violencia machista es cultural: no se trata de casos aislados ni de un loquito que va y le pega a una mujer sino que ya desde la educación se inculcan valores patriarcales, de menosprecio hacia nosotras. No sólo hay que marchar por la violencia física, sino por la simbólica, la psicológica, la económica, la laboral, porque la violencia empieza desde que salir a la calle con una pollera habilita a algunos hombres a decir cualquier cosa. Además, esto me toca personalmente, ya que hace seis años mataban a una amiga mía: Marianela Rago, una chica que estudiaba periodismo y que fue asesinada y casi decapitada en su propia casa de Balvanera a puñaladas. No hay nadie preso, la causa volvió a fojas cero y el que creemos que fue el asesino, su ex novio, fue sobreseído por tercera vez.”

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Lucía Vasallo, 40 años, cineasta

“El derecho a la igualdad”

“Marchamos para defender nuestros derechos al trabajo, a la igualdad monetaria, marchamos por nuestra libertad. Yo estudié dirección de fotografía y empecé a trabajar como técnica sobre finales de los 90 en cine y tv, y en esa época éramos muy pocas y era muy difícil el laburo. Hoy en día y a lo largo de estos veinte años de carrera me sigue pasando que me dicen que para determinados trabajos, por el tema de cargar el peso o para armar equipos de solo varones que puedan convivir ‘en armonía’, prefieren no contratarme. La violencia son miles de cosas, muchas muy sutiles y que tenemos muy incorporadas, como no usar la ropa que queremos o no circular por donde se nos canta y a cualquier hora. El tuitazo demostró que todas tenemos algo para contar, que a todas nos han acosado, perseguido o maltratado en diversos ámbitos por ser mujeres. Y ni hablar las travas y trans: por ellas también marchamos.”

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Noelia, 19 años, estudiante

“Apoyar una causa de todas”

“Vengo a representar a todas las mujeres que sufrieron y sufren maltratos de todo tipo. Para apoyar y bancar una causa que ya es de todas y que merece que se siga concientizando, porque creo que todavía falta hacer llegar el mensaje a mucha gente. Del año pasado a este hubo más conciencia por un lado y por otro hubo más víctimas, yo creo que los chicos están más al tanto que los grandes. Mis amigos hablan del tema, en el colegio se trata y los varones saben que existe pero las generaciones adultas se ponen el cartel y siguen actuando igual, como machistas de pura cepa. Vine con una compañera de trabajo y con mi novio, porque quiero que él sepa qué es NiUnaMenos y cuánta gente convoca.”

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Rosaura, 29 años, actriz

“Desarmar el micromachismo”

“Mis padres son argentinos pero se exiliaron a México en la dictadura. Yo vivo acá hace diez años: allí la expresión disidente está coartada pero la violencia contra las mujeres es un problema gravísimo en ambos países. Vine porque me parece fundamental juntarnos, vernos las caras en una época en que nos están vapuleando por todos lados. Estar acá, peleando por la igualdad, me hace bien al alma pero además creo que sirve para que nos escuchen y los que no vienen, reflexionen. Este año, el contexto político es distinto pero el llamado es a respetarnos y a seguir exigiendo que no nos hagan daño. Hoy fui a hacer un trámite con mi abuela y un policía nos sostuvo la puerta, cuando le agradecí me contestó ‘gracias a vos, mamita’. Y la primera reacción es sentir pudor, como si fuera una la culpable. Me parece que hay que desarmar esas situaciones de micromachismo y poder decir basta a todas ellas.