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Las organizaciones piqueteras vinculadas a los partidos de izquierda anunciaron que realizarán una nueva marcha a Casa de Gobierno el próximo 26 de enero para reclamar el esclarecimiento del ataque que sufrieron con una bomba casera el pasado 20 de diciembre. La movilización saldrá a las seis de la tarde del Congreso para ir hasta la Plaza de Mayo con dos temas centrales: el castigo a los responsables del atentado y el desprocesamiento de los más de tres mil militantes sociales con causas en la Justicia.
Desde el atentado que causó heridas a 23 personas, las organizaciones de desocupados y partidos que sufrieron el estallido se están reuniendo todos los martes. Son cerca de 40 agrupaciones, cuatro de ellas con fuerte capacidad de movilización como el Polo Obrero, del Partido Obrero; el Movimiento Territorial de Liberación, del Partido Comunista; el Movimiento Teresa Vive, del MST, y el MIJD que dirige Raúl Castells.
La semana pasada, algunos de sus referentes hablaron del armado de un frente antikirchnerista a partir de este espacio político. Pero la difusión de la idea cuando todavía estaba en su etapa inicial causó resquemores internos y ayer desde las distintas fuerzas salieron a bajarle el precio a la iniciativa. “Por ahora, lo que tenemos es un acuerdo para marchar por la cuestión del atentado y trabajar en la anulación de la ley de flexibilización laboral”, dijeron fuentes del PC y del PO.
De todas maneras, quedó claro que los desocupados y militantes de este bloque de fuerzas quieren mantener durante el verano su presencia en las calles con un discurso nítidamente opositor al Gobierno.
En su recorrido del lunes 26, los manifestantes harán además un alto frente a la Casa de la Provincia de Salta en solidaridad con los presos de Mosconi (ver aparte).
En el encuentro realizado ayer, los abogados dieron un resumen sobre el estado de la investigación judicial. “Es todavía muy incipiente”, dijo a Página/12 María del Carmen Verdú, de la Coordinadora contra la Represión Policial (Correpi). “El juez tomó declaración a dos policías que estaban en la terraza de la Jefatura de Gobierno haciendo tareas de ‘información y observación’ y vieron el estallido desde arriba. Está la nómina de los heridos, que no observaron nada demasiado importante porque estaban atentos al acto. Está el resultado de la pericia que señala que el artefacto se hizo con pólvora monobásica, de fácil acceso. El juez también tiene una serie de videos tomados por las cámaras fijas de la policía, que nosotros aún no pudimos ver.” Es decir que a criterio de los abogados de las víctimas, todavía no hay en el expediente pistas firmes sobre quiénes colocaron el artefacto en el tacho de basura de la plaza donde explotó.
Los peritos señalaron que pudo haber sido puesto allí hasta 12 horas antes de su detonación. Fue armado con un mecanismo simple de relojería en el interior de una botella plástica de agua mineral.
El conjunto de las agrupaciones rechazó la propuesta del Gobierno para integrar una comisión investigadora mixta. Decidieron, en cambio, armar un equipo que se moverá de manera independiente cuyas características definían anoche, al cierre de esta edición, delegados del Bloque Piquetero Nacional, el MIJD, Izquieda Unida, el Partido Obrero, el Partido Humanista y el Movimiento al Socialismo.