Cristina Fernández volvió, otra vez. La ex presidenta aterrizó 10 minutos después de las 22 en Aeroparque, donde la esperaban miles de militantes kirchneristas. Como en la primera oportunidad en la que viajó a Buenos Aires tras finalizar su mandato, voló por Aerolíneas Argentinas en clase turista y, tras salir del aeropuerto, se dirigió a su departamento del barrio porteño de Recoleta. Su visita será, igual que en abril pasado, para presentarse en una de las causas que lleva el juez federal Claudio Bonadío, en el marco de lo que CFK denunció como “una campaña de persecusión y difamación” contra su gobierno. Al bajar del avión, acompañada por Oscar Parrilli, Juan Cabandié, Axel Kicillof, Andrés Larroque y otros referentes del kirchnerismo, la ex presidenta le agradeció a la multitud por haberse trasladado hasta allí para recibirla.

Dos meses y medio habían pasado desde que no pisaba la Ciudad de Buenos Aires. Anoche, a pesar de la lluvia y el frío, decenas de miles de personas de las distintas agrupaciones kirchneristas fueron a recibirla al aeropuerto porteño, donde se saludó brevemente a algunos dirigentes políticos. Predominaban las banderas de La Cámpora, Nuevo Encuentro, la JP, y en menor medida, el Movimiento Evita.

Al salir, CFK se dirigió a los que la estaban esperándola bajo el frío y la lluvia: “Quiero agradecerles que estén acá un día tan especial por el tiempo. Es un dia muy lluvioso, pueden estar en sus casas y les agradezco que estén aquí”, dijo mientras saludaba.

En su primera visita y después de haber adoptado un bajo perfil durante los primeros meses de la gestión de Mauricio Macri, la ex mandataria ocupó el centro de la escena política con un multitudinario acto en los tribunales Comodo Py. En aquel momento lanzó la proclama de armar un gran frente ciudadano para enfrentar las políticas de ajuste que lleva adelante el macrismo. También criticó duramente a los medios y al “Partido Judicial”: “Me pueden citar veinte veces. Me pueden meter presa, pero no van a hacer que deje de decir lo que pienso”, desafió Cristina aquella lluviosa mañana del 12 de abril. Luego mantuvo varias reuniones con intendentes, senadores, diputados, artistas y intelecturales, donde mostró su capacidad de convocatoria.

Entre aquel momento y la visita de hoy el escenario político del kirchnerismo se complejizó: un sector de la corporación judicial avanzó en las causas contra el ex ministro de Planificación, Julio De Vido, los ex jefes de Gabinete, Aníbal Fernández, Jorge Capitanich y Juan Manuel Abal Medina, además del escándalo desatado por el ex secretario de Obras Públicas, José López, detenido mientras intentaba ocultar casi 9 millones de dólares en un monasterio. Estos últimos hechos provocaron varios movimientos internos en el peronismo como la salida del Movimiento Evita del bloque de Diputados del FpV o la avanzada de un sector del PJ para modificar el nombre de las bancadas en el Congreso.

Si bien no está definida todavía la agenda para esta semana, se prevé que también mantenga reuniones y actividades políticas durante su estadía en la Capital Federal. En un momento se especuló con la posibilidad de que CFK comience una recorrida por todo el país. Dirigentes cercanos a la ex presidenta descontaban que su presencia servirá para reforzar la situación política del espacio ante la embestida alentada por el oficialismo, tanto judicial como político.

La semana pasada, el mismo juez Bonadio pero en el marco de otra causa ordenó allanamientos que se realizaron en inmuebles propiedad de la empresa Los Sauces SA. “El Partido Judicial, con inusitada virulencia, instado por el Gobierno y con el explícito incentivo que le brindan los medios hegemónicos de comunicación han intensificado su campaña de persecución y difamación contra el Gobierno que presidí”, denunció CFK a través de las redes sociales unos días más tarde.