En su discurso de ayer, Diana Malamud, de Memoria Activa, criticó a la dirigencia de la AMIA y DAIA y también al gobierno de Macri, entre otras cosas, por haber reimplantado el secreto sobre los fondos de la ex SIDE, lo que marcó un retroceso respecto a la reforma de los servicios de inteligencia que hizo la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner al final de su gobierno:

“De la dirigencia comunitaria judía se escucha poco y nada. Tal vez los temas Memorándum y Nisman dejaron de serles políticamente útiles, y como el esclarecimiento de la causa nunca les pareció conveniente, los esfuerzos parecen estar puestos en salvar al único, entre tantos, que quedó en el club de los encubridores. No vayan a creer que la imputación y juicio a su ex presidente Rubén Beraja llevó a la DAIA a hacer una autocrítica, todo lo contrario: hemos visto a muchos del DAIA team pasar por la sala de audiencias en apoyo a Beraja. Todo este accionar es congruente con el bochornoso y sucio silencio de la semana pasada por parte de la dirigencia comunitaria judía, ante la repudiable invitación y presencia de un grupo de jóvenes neonazis en la casa rosada.”

“Recién en 2015 se había conseguido modificar la legislación que le permitía a la Agencia Federal de Inteligencia el uso indiscriminado y secreto de sus fondos reservados, pero eso fue derogado en mayo de este año. Si bien hemos solicitado explicaciones al jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, aún no hemos recibido ninguna satisfactoria. ¿Quién se hace cargo de esto? ¿Por qué los archivos secretos de inteligencia siguen en poder de la AFI?”