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La ex funcionaria menemista María Julia Alsogaray deberá seguir presa por “los múltiples expedientes judiciales en los cuales se investiga el irregular desempeño de la imputada en la función pública”. Así lo resolvió ayer la sala de feria de la Cámara Federal porteña. La defensora oficial Perla Martínez de Buck había argumentado que si su asistida era liberada no había riesgos de fuga porque Alsogaray “es una figura nacional e internacional”.
Ante la solicitud de Martínez de Buck, los camaristas Martín Irurzun y Horacio Cattani contestaron que “no han variado las circunstancias que llevaron al tribunal a confirmar la prisión preventiva” de Alsogaray y que “la valoración efectuada en tal oportunidad no logra ser conmovida por los argumentos ensayados”. Agregaron que el planteo de que la ex funcionaria era “figura nacional e internacional” era “una afirmación dogmática carente de todo respaldo”.
Alsogaray está arrestada desde el 12 de agosto pasado, acusada de presuntas irregularidades en la refacción de un edificio de la Secretaría de Recursos Humanos, que ella encabezaba, y por el otorgamiento de contrataciones directas a sus conocidos. Si bien los delitos por los que fue procesada en esa causa, “peculado reiterado y fraude en perjuicio de la administración pública”, permitirían su excarcelación por el tipo de pena que prevé para ellos el Código Penal, el juez Rodolfo Canicoba Corral decidió mantenerla tras las rejas por la cantidad de procesos que se acumulan en su contra.
El 4 de diciembre pasado, la Cámara Federal ratificó esa decisión y recomendó investigarla por el delito de asociación ilícita. Además de la causa por las refacciones en el edificio de la Secretaría, María Julia está procesada por presunto enriquecimiento ilícito; por un sobrepago de casi 10 millones de dólares de la ex ENTel. a Pecom Nec; por la entrega indebida de terrenos de Radio Nacional a las telefónicas; por un contrato irregular con la consultora KPGM, y por el pago de 7 millones de dólares a la Universidad Nacional de Lomas de Zamora para un programa de entrenamiento de becarios. Además, la Cámara del Crimen porteña procesó a María Julia y ordenó indagar a sus dos hijos por el presunto delito de “insolvencia fraudulenta”, por haber hecho una herencia anticipada a los jóvenes para evitar que dos de sus departamentos fueran embargados por la Justicia.