El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, acusó recibo de la marcha del jueves convocada por científicos e investigadores de todas las disciplinas y le envío un tiro por elevación al Gobierno: “Si los fondos no llegan, va a ser muy difícil que yo continúe” en el cargo, dijo ayer temprano en declaraciones radiales. Aunque enseguida se ocupó de aclarar que tiene el “compromiso” –hasta ahora, sólo en forma privada– del presidente Mauricio Macri de que el ajuste en el área, que puso a la comunidad científica en la calle, “se va a revertir”. Esa misma idea ratificó ayer en diálogo con Página/12. “No está en juego mi continuidad”, remarcó, y si bien elogió la movilización “porque demostró que se consolidó el valor de la ciencia en la sociedad”, sostuvo que “hay que relativizar” el ajuste “ante la posibilidad de reasignar partidas no ejecutadas por otros ministerios durante el año que viene”.

Al ser ratificado en el cargo en noviembre pasado, Barañao sostuvo que aceptaba el ofrecimiento del nuevo gobierno para garantizar la inversión en el área. Los números del presupuesto 2017, que aún se debate en el Congreso, despertaron el malestar en la comunidad científica. Según un informe de la Mesa sobre Innovación, Tecnología e Investigación (MITI), presentado hace una semana, la “finalidad Ciencia” en todo el presupuesto retrocede un 12,4 por ciento, número que trepa al 32,5 si se toma únicamente la cartera que conduce Barañao. Pese a que el ministro sostiene que desde el Gobierno le garantizaron que los fondos “van a estar”, lo cierto es que no hubo hasta ahora gestos oficiales que tranquilicen a los científicos e investigadores, que continúan movilizados.

–¿No espera una posición más firme del Gobierno que públicamente garantice la continuidad de la inversión? – le preguntó este diario.

–Hoy por hoy lo que importa es que el Congreso logre una modificación presupuestaria, que es su facultad. Sobre esa base, apostamos también a que durante el año podemos reasignar partidas que otros ministerios no ejecutan, por lo que habría que relativizar incluso lo que está en el proyecto. Esto es algo que venimos haciendo cada año desde 2007. No tengo indicios de que tenga que pensar lo contrario– respondió Barañao.

Otro informe, publicado como resolución por las autoridades de la facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, calcula que para sostener los niveles de actividad e inversión de años anteriores en el ministerio creado por Cristina Kirchner en 2007 hace falta agregar al presupuesto unos 3100 millones de pesos. Hasta ahora, el bloque de diputados de Cambiemos prometió un paliativo de entre 700 y 900 millones. El físico Jorge Aliaga, ex decano de esa facultad e investigador del Conicet, estimó en otro documento que la mayoría del recorte en el Ministerio se lo llevan programas de investigación y los subsidios destinados a proyectos de innovación; y si se suman al cálculo organismos como el INTI, el INTA y la Conae, el agujero trepa a los 4358 millones de pesos. Todos los análisis consignan que es la menor asignación de recursos en relación al PBI de los últimos cinco años. Y que para alcanzar las metas del “Plan Argentina Innovadora 2020” impulsado por el propio ministro, habría que sumar otros mil millones.

“No al ajuste en ciencia, tecnología y universidad”, fue la consigna que levantaron el jueves miles de investigadores frente al Congreso y en las principales ciudades del país. El Presidente recibió la semana pasada, mientras Barañao disertaba en Diputados sobre el alcance del ajuste, una carta firmada por todo el directorio del Conicet –salvo su presidente, Alejandro Ceccatto– en la que le advierten que “de aprobarse el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo, habría una reducción importante del número de ingresantes a la carrera de investigador científico, de becarios y de personal técnico”. No hubo respuesta.

“Me parece muy bueno haber consolidado el valor de la ciencia en la sociedad”, dijo Barañao sobre la movilización a Congreso, aunque se mostró molesto con los cuestionamientos dirigidos a su continuidad. “Suponiendo que sea yo el escollo para que haya mas fondos, me voy, pero no entiendo a aquellos que creen que otro funcionario los va a conseguir”, afirmó. Barañao mantiene la esperanza: “Todavía creo que existe la convicción de que la ciencia y tecnología son importantes y que voy a contar con los fondos necesarios”.

Informe: Matias Ferrari.