EL PAíS › REUNION ENTRE JUARISTAS Y ANIBAL FERNANDEZ
Un sinsabor para Nina Juárez
La crisis en Santiago del Estero se profundiza con el correr de las horas. La gobernadora Mercedes Aragonés de Juárez reunió hace dos días al bloque de diputados del PJ para enviarlos en un colectivo a Buenos Aires, con la tarea de arrancarles alguna audiencia a las cabezas del gobierno de Néstor Kirchner. El miércoles a última hora, 37 diputados consiguieron reunirse con el ministro del Interior, Aníbal Fernández. En el encuentro, Fernández descartó, tal como lo viene diciendo, cualquier intención de intervención federal. Pero les recordó que el Gobierno “no le saca los ojos de encima” a la provincia y que “vamos a seguir tirando del hilo” de las investigaciones en curso porque “sabemos que va a venir todo lo que está sucio detrás”.
Para los diputados juaristas el encuentro tuvo el sabor de una derrota. No encontraron el apoyo político a la gestión de Nina Aragonés, amenazada en este momento por un complicado frente judicial. Y supieron además que si bien no existe intervención formal existe una política: “Nosotros no acusamos absolutamente a nadie –dijo Fernández después del encuentro– pero hay un hilo imaginario que el Estado está tendiendo a través de las fuerzas de seguridad, puntualmente la Policía Federal, la SIDE y para eso han viajado nuestro secretario de Seguridad y nuestro secretario de Derechos Humanos”.
En el territorio de los Juárez la respuesta profundizó la crisis del peronismo. Horas después del paso de la comitiva por Buenos Aires, un grupo de ocho diputados formalizó su separación del bloque con una comunicación al presidente de la Cámara de Diputados. El nuevo Frente para la Victoria toma como jefe político a Kirchner “para integrar a la provincia –dijeron– en el proceso de profundos cambios que ha iniciado”.