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No fue un acto, sino un “encuentro para la reflexión”, aclaraban en el edificio del sindicato de porteros de edificios, el Suterh. Como suelen imponer las modas, en el kirchnerismo la palabra “acto” parece vedada, y una prueba es el Encuentro Nacional de la Militancia que se hará el 11 de marzo en el Parque Norte. Otro ejemplo es lo que se vivió ayer en el Suterh, donde el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, encabezó una reunión del espacio kirchnerista para lanzar una corriente que apoye al Presidente desde el PJ porteño. Durante tres horas, los participantes se reunieron en cuatro comisiones para discutir cómo fortalecer la gestión del Gobierno.
El encuentro se realizó en la calle Venezuela al 300, en una de las numerosas sedes del gremio Suterh. Fue convocado desde el Frente para la Victoria de la Ciudad de Buenos Aires. Además de Fernández, varios funcionarios y dirigentes del PJ –integrantes de la corriente que lidera el jefe de Gabinete– participaron de los debates y del cierre final. Entre ellos estuvieron el ministro de Educación, Daniel Filmus; Víctor Santa María, del gremio de porteros, y el secretario de Descentralización porteño, Héctor Capaccioli. “Este es un encuentro de reflexión, para recrear la relación entre la política y la gente, generar ese vínculo que algún día se rompió”, dijo Fernández a modo de presentación.
Aunque la iniciativa fue interpretada como un primer paso para competir por la candidatura de jefe de Gobierno en el 2007, Fernández lo desmintió prolijamente. “No estamos pensando en eso –aseguró a los periodistas–. El tiempo que me demanda la Jefatura de Gabinete es tanto que no pienso en otra cosa, lo importante ahora es trabajar bien, dedicar mucho tiempo al gobierno, saber lo que la gente piensa.” Sin embargo, en el ámbito del PJ porteño se sabe que Fernández aspira a suceder a Miguel Angel Toma en la presidencia y a ser candidato a jefe de Gobierno en el 2007. Aunque para eso deberá competir con una nueva corriente kirchnerista porteña, impulsada por el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el secretario de organización de la CTA, Edgardo De Petris.
De cualquier forma, todas las corrientes kirchneristas que van surgiendo tienen como prioridad la convocatoria al Primer Congreso Nacional de la Militancia Política, que se hará el 11 de marzo en Parque Norte. Bajo ese título poco frecuente, se está organizando el lanzamiento formal de la estructura política de Néstor Kirchner: el Frente para la Victoria a nivel nacional. Con ese objetivo común en el horizonte, las diferencias de estilos y la competencia entre los dirigentes que apoyan al Presidente quedaron postergadas para más adelante. Aunque se sabe que existe cierta desconfianza entre los ministros patagónicos y el jefe de Gabinete.
Por lo pronto, en la sede de Suterh los oradores se limitaron a elogiar al Presidente. Fernández, por ejemplo, aseguró que tras el estallido del 19 y 20 de diciembre de 2001, los políticos pudieron “volver a mezclarse entre la gente sin riesgo” y que eso habría que reconocérselo “en gran medida a Duhalde y en medida superlativa a Kirchner”. También lo alabó Filmus, quien hizo hincapié en que a partir de la asunción del santacruceño, el 25 de mayo último, “se recuperó la sensación de que es posible cambiar la historia”. “Necesitamos del aporte individual y colectivo para la transformación no sólo de una forma de hacer política sino del país”, subrayó el ministro de Educación.