EL PAíS › CINCO GOBERNADORES RESPONDIERON A BONAFINI
“Es discriminación ideológica”
Solá, Obeid, De la Sota, Busti y Verna emitieron un comunicado expresando su repudio y sus motivos para no concurrir al traspaso de la ESMA. Es un gesto político también dirigido a la Rosada.
Por Diego Schurman
No eligieron cualquier nombre. Lo titularon Nunca Más, como el informe de la Conadep. Pero el comunicado que difundió el grupo de gobernadores del PJ tuvo otro objetivo: cuestionar a Hebe de Bonafini por haber vetado la presencia de todos los mandatarios peronistas en el acto de la ESMA. Sin nombrarla, responsabiliza a la titular de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo por ejercer “discriminación ideológica”.
El texto fue rubricado por Felipe Solá (Buenos Aires), Jorge Obeid (Santa Fe), Jorge Busti (Entre Ríos), José Manuel De la Sota (Córdoba) y Carlos Verna (La Pampa). La letra original les corresponde a los mandatarios santafesino y cordobés. Los otros tres sumaron su rúbrica en el transcurso de la jornada.
“Los gobernadores fuimos elegidos –y algunos reelegidos– por el voto de los ciudadanos de nuestras respectivas provincias, representamos la voluntad y la opinión de esa mayoría de argentinos que de ninguna manera puede ser ignorada o subestimada despreciando el voto popular”, señala el texto.
Pero si la alusión tácita a Bonafini no hubiese resultado clara, los gobernadores se preocuparon en agregar otra, como corolario, defendiendo el derecho a su presencia en otro aniversario del golpe militar de 1976. “Este día también es nuestro, a pesar de la discriminación ideológica que ni el peronismo ni sus votantes merecen. El Nunca Más se construye con grandeza, entre todos, sin olvido, pero también sin odio ni resentimientos.”
Bonafini había sido categórica cuando el lunes condicionó su concurrencia a la ESMA a lo que decidieran los jefes provinciales del PJ.
–Si va Solá, no vamos nosotros –dijo, para luego expandir su objeción hacia el resto de los gobernadores justicialistas.
–¿Por qué?
–Solá no se va a ir a hacer el admirado en la Escuela de Mecánica de la Armada de lo que pasó ahí si él lo está haciendo en las cárceles y en las comisarías y en los institutos de menores –argumentó.
El mandatario bonaerense no quiso subir el tono de la disputa, al menos en forma individual. Tampoco el resto de los aludidos. Aunque fuera de micrófono el enojo era ostensible. Si bien el blanco privilegiado de las críticas fue Bonafini, los gobernadores no eludieron hacer un tiro por elevación hacia el propio Néstor Kirchner. La queja llegó al Presidente por boca de Eduardo Duhalde (ver página 8).
¿La razón? En medio del tironeo, Kirchner decidió privilegiar la relación con los organismos de derechos humanos, desentendiéndose de la convocatoria que el propio Solá motorizó para que los gobernadores estuvieran presentes en la ESMA.
Hubo sí un gesto de Aníbal Fernández. “El 24 de marzo es negro para todos los argentinos y en particular para la dirigencia política y fundamentalmente peronista”, dijo el ministro del Interior.
Se pareció bastante al tono del comunicado. Aquel en el que los gobernadores se expresan “orgullosos de integrar un movimiento que ha sido víctima de incontables masacres y que nunca tomó revancha cuando el pueblo volvió a elegirlos para gobernar. Un movimiento popular, humanista y cristiano que reivindica toda la memoria, y no solo una parte de ella”.
Sin embargo, ni el tenue gesto de la Casa Rosada ni su propio envalentonamiento alcanzaron para torcer el rumbo. Y por lo tanto los mandatarios tuvieron que dar marcha atrás y desistir de participar en masa del acto de hoy, donde se anunciará la creación de un Museo de la Memoria. Así, de los tres que originalmente informaron que irán, llueva o truene, anoche quedaron dos: el santacruceño Sergio Acevedo y el misionero Carlos Rovira. Aunque ambos, más que mostrarse codo a codo con Kirchner, buscarán perderse en medio de la gente.
El tercero que había planeado estar era el chubutense Mario Das Neves. Su presencia en otro de los actos importantes de la jornada, en su propia provincia, se convirtió finalmente en una excelente excusa para pegar el faltazo. Muy cerca suyo reconocieron a Página/12 que la tensa situación que se generó tras las palabras de Bonafini influyó en la decisión.
Hay otro grupo de gobernadores que no estará y que no suscribió ningún documento. Ellos son Eduardo Fellner (Jujuy), Juan Carlos Romero (Salta), Angel Maza (La Rioja), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Nina Juárez (Santiago del Estero), José Alperovich (Tucumán), Gildo Insfrán (Formosa) y José Luis Gioja (San Juan). En este conglomerado muchos comulgaron con las políticas de “pacificación” –indulto incluido– del ex presidente Carlos Menem. Curiosamente, ninguno de ellos salió al cruce de Bonafini ni alimentó la polémica. Sí lo hizo, en cambio, Estela Carlotto. “Hay que priorizar con mucha grandeza el momento histórico que vamos a vivir, no perturbarlo ni condicionarlo”, dijo la titular de Abuelas de Plaza de Mayo.