EL PAíS
Kirchner y Duhalde mezclaron FMI, Mercosur y un poco de política
Conversaron ayer en la Casa Rosada durante media hora, acompañados por Bielsa y Amadeo. En la charla de política exterior se coló el enojo de los gobernadores peronistas.
Por Martín Piqué
Para matar la espera conversó con el canciller Rafael Bielsa y con su ex vocero y tocayo, Eduardo Amadeo. No tuvo que aguardar mucho, sólo hasta que el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, saliera del despacho presidencial. Recién entonces, Eduardo Duhalde entró a la oficina de Néstor Kirchner –la que conoce tan bien– en la Rosada para encontrarse con su aliado y “amigo”. Fue ayer a las 11, un día antes del acto en la ESMA y un día después de que el FMI aprobara la segunda revisión del acuerdo. De hecho, aunque Duhalde fue a conversar especialmente sobre el Mercosur, los dos temas formaron parte de la reunión. “Es una situación fulera”, se escuchó en la conversación, en referencia a las críticas a los gobernadores por parte de Hebe de Bonafini (ver página 5).
Como viene haciendo desde que asumió la presidencia de la comisión de representantes permanentes del Mercosur, Duhalde no hizo declaraciones en público ni tampoco se refirió a temas políticos o partidarios. “Sólo si el Presidente me lo pide”, explicó ayer a uno de sus allegados. Con ese cuidado se desarrolló la charla, a la que interpretaciones previas habían vinculado con el malestar del PJ por los cuestionamientos de los organismos de derechos humanos. Aunque el asunto no fue el centro de la charla, en el despacho presidencial se escuchó un comentario sobre cómo lo habían tratado los diarios. Se habló de Felipe Solá, el impulsor de la idea de que los gobernadores apoyaran el traspaso de la ESMA.
Duhalde estuvo acompañado por Amadeo –quien cumple funciones en el Mercosur– y Kirchner por Bielsa. El Presidente habló con ellos de la evolución del bloque comercial con Brasil y de las negociaciones con la Unión Europea, la Comunidad Andina y el ALCA. “Hay una coincidencia absoluta en la estrategia”, aseguró un colaborador del ex presidente. Duhalde quiso saber si en el reciente viaje de Kirchner a Brasil –estuvo en Río de Janeiro la semana pasada– se había acordado algo nuevo con Luiz Inácio Lula da Silva. En ese punto, Duhalde se está moviendo con cuidado, en el rol de conciliador, consciente de las dificultades que hay en la relación con Uruguay y con un sector de los brasileños. “Duhalde se preserva para no aparecer como un dirigente argentino que opina sobre política argentina”, explicó un colaborador.
La charla duró media hora y en ningún momento Kirchner y Duhalde pudieron hablar a solas. El ex presidente le contó a su sucesor que en su reciente gira por Ecuador y Perú había encontrado muy buena disposición de ambos gobiernos para profundizar la relación entre el Mercosur y los países andinos. Luego de la reunión, que terminó a las 11.45, el vocero de Duhalde, Luis Verdi, les informó a los periodistas que en la segunda quincena de abril el titular del Mercosur viajará a Chile, Colombia y Venezuela. “Lo importante es avanzar en la creación de un espacio común sudamericano, que es mucho más que un tratado de libre comercio como el que establece el ALCA”, explicó Verdi en la Casa Rosada.
Según los allegados de Duhalde, en la charla no se habló del congreso del PJ que se realizará el viernes en Parque Norte. En esa reunión del justicialismo –la primera desde que Kirchner es presidente– van a estar todos los gobernadores: por esa razón, algunas versiones anticipaban que en ese encuentro en el predio de Armando Cavalieri se revelaría el malestar por las críticas de los organismos de derechos humanos. Un ejemplo es el caso de Solá, quien propuso a sus colegas participar de la creación de la Museo de la Memoria y terminó desistiendo de ir tras las críticas de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. Solá, enfurecido, pasó tres días encerrado en su casa con fiebre. Duhalde sabe bien de todos esos entretelones, por lo que estuvo conversando detalladamente del tema con un habitual consejero del Presidente.