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“El Presidente tomó la decisión de enviar tropas para el mantenimiento de la paz a Haití. Entre hoy (por anoche) y mañana (por hoy) firmará el proyecto de ley que enviará al Congreso”, aseguró el ministro de Defensa, José Pampuro. Sentados a su lado, compartieron el anuncio sus pares de Brasil, José Viegas Filho, y de Chile, Michelle Bachelet. “Esta va a ser la primera experiencia de paz combinada en la región”, señaló la ministra chilena al precisar que la misión tendrá seis meses renovables una vez que se evalúen los resultados. El acuerdo común se funda en el capítulo 6 de la resolución 1542 de Naciones Unidas, pero la discusión pendiente en el Parlamento será hasta dónde incorporar aspectos del capítulo 7 que habilita la “autodefensa” de los militares que viajarán a ese país centroamericano.
El tiempo no juega a favor del Gobierno: la resolución de la ONU prevé que el contingente tiene que estar en Haití el 1° de junio. Chile ya envió tropas. La ministra –una de las candidatas a presidente de su país– explicó que “Chile ya envió una misión en la etapa de estabilización cuya primera parte termina el 1° de junio”. Señaló que participan carabineros porque tienen por fin “formar a la policía haitiana en el marco del proceso de institucionalización de ese país”.
Si bien en el Gobierno dan por hecha la aprobación de la misión, los legisladores oficialistas avizoran un fuerte debate y anticipan el rechazo de varios bloques de la oposición. Señalan que el radicalismo ya adelantó que no está dispuesto a permitir que las tropas participen en enfrentamientos armados. Sectores del oficialismo señalan que la convulsión social en Haití pondría en riesgo a los militares si les impide autodefenderse.
La Argentina contribuye con tropas en las misiones de paz de la ONU desde 1991. Desde entonces, unos 15 mil hombres –en su mayoría miembros de las tres fuerzas armadas y algunos de Gendarmería– participaron en operaciones de esas características. La misión a Haití sería la primera que se realiza desde la llegada de Kirchner a la presidencia.
La decisión de mandar tropas al país centroamericano la tomó Kirchner en función de la línea política que se fijó de apoyar y fortalecer el funcionamiento de los organismos multilaterales. La determinación de mandar al contingente militar de manera coordinada con los países vecinos obedece a otra definición del santacruceño en materia de relaciones exteriores: actuar como bloque regional en todo aquello que sea posible.
En el tema del envío de tropas a Haití intervienen dos carteras: Relaciones Exteriores y Defensa. La Cancillería fue la que recibió el pedido de la ONU una vez que el Consejo de Seguridad aprobó la resolución que establece la puesta en marcha de una Misión de Estabilización en ese país. A partir de entonces, los hombres del canciller Rafael Bielsa realizaron los contactos diplomáticos necesarios a nivel regional, y en particular con Brasil, para actuar de manera coordinada. Resuelto el envío de un contingente conjunto entre brasileños y argentinos, la cartera que conduce José Pampuro empezó a definir las cuestiones operativas de la misión.
Si bien la Cancillería y Defensa elaboraron el proyecto que el Ejecutivo debe elevar al Congreso, el texto está en análisis en Presidencia desde hace días. A la espera de la versión definitiva de la iniciativa, ninguna de las dos carteras brindó precisiones sobre su contenido y tampoco los legisladores del oficialismo contaban con información al respecto. “Es que este gobierno funciona así. Las decisiones las toma Kirchner y nadie quiere hablar antes de tiempo”, confió a este diario un funcionario que conoce la mecánica de la administración del santacruceño.
Lo que sí se sabe es que los militares que vayan a Haití quedarán a las órdenes de un general brasileño. El contingente que partirá desde la Argentina estará integrado por 500 militares, 275 del Ejército y 175 de la Infantería de Marina, más dos barcos de apoyo logístico. El total de efectivos que desplegará la ONU son 6700 militares y 1600 policías.