EL PAíS
Aníbal Fernández consiguió la proeza de unir a los piqueteros
El fin de semana, el ministro del Interior atacó a los piqueteros duros con el argumento de que no quieren ir a trabajar. Lo salió a retrucar Castells, pero ayer se le sumaron el kirchnerista Ceballos y Víctor De Gennaro.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, afirmó que no tiene el “objetivo de provocar sino de llamar la atención” y ratificó sus declaraciones de que a los piqueteros hay que correrlos con “palas” porque no les gusta trabajar. “No me voy a callar la boca por quedar simpático”, sostuvo el titular de la cartera política, quien por esos dichos fue criticado hasta por otros hombres del Gobierno. “Es una falta de respeto a la realidad que viven los más humildes”, replicó el funcionario de Desarrollo Social y líder del Movimiento Barrios de Pie, Jorge Ceballos. Al cruce de Fernández salieron también el piqueteros Raúl Castells y el secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Víctor De Gennaro.
“No se los corre con palos sino con palas. Si usted les muestra palas, les agarra fiebre”, fue lo que Fernández dijo de los piqueteros opositores el último fin de semana. Ayer prosiguió la ofensiva en su contra. En particular, el ministro puso la mira sobre Castells y redobló la apuesta cuando el titular del Movimiento de Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) salió a enfrentarlo.
Fernández remarcó que a Castells “la gente no lo acompaña” en sus protestas y agregó que “sus manifestaciones son netamente políticas y no tiene problemas en cortar (calles y rutas) y producir un lío que le genera un conflicto severo a la gente”. En ese contexto, dijo también que su vocación “no es colisionar con ellos (los piqueteros que lidera Castells), sino sostener que tampoco se puede entrar alegremente a un casino, robarse 11 mil pesos e irse a la casa como si no hubiera pasado nada. No está bien, para eso hay un Código Penal”.
El ministro del Interior tampoco dejó pasar la especulación del líder del MIJD acerca de que si se hiciera una consulta como la de Venezuela la gente “pondría fin a este gobierno” de Néstor Kirchner. “Si hubiera un referéndum y se le pregunta a la gente si el Presidente tiene que seguir, (Kirchner) sacaría el 55 o 60 por ciento de los votos; lo que dicen las encuestas. Y Castells, el 0,5 por ciento”, retrucó el funcionario.
Castells desafió a Fernández a “que nos digan adónde hay que presentarse y mañana mismo a las 6, 7 de la mañana, nos presentaremos, incluyéndome, cientos de miles de personas, dispuestos” a comenzar a trabajar. También acusó a los integrantes del Gobierno de ser “una manga de charlatanes” y en favor de su afirmación recordó que “el 28 de mayo del año pasado hicimos una movilización a la Casa Rosada donde llevamos herramientas, incluyendo palas, y una lista de treinta mil personas dispuestas a trabajar en los planes de obras públicas, incluyéndome, y ni una sola persona fue llamada”.
Si bien el titular de la cartera política aseguró que sus declaraciones no tienen el “objetivo de provocar sino de llamar la atención”, no sólo Castells le recriminó sus dichos. Y uno de los que lo criticó es funcionario de la misma administración kirchnerista: Ceballos, un piquetero no alineado con el jefe del MIJD sino con las organizaciones más cercanas al Gobierno, que está al frente de la Dirección de Asistencia Humanitaria del Ministerio de Desarrollo Social.
Ceballos, líder del Movimiento Barrios de Pie, consideró que las afirmaciones de Fernández constituyen “una falta de respeto a la realidad que viven los más humildes” y remarcó que “son declaraciones a las que nos tiene acostumbrado el ministro del Interior”. Manifestó también que Fernández “hace declaraciones rimbombantes con un único objetivo de su candidatura a gobernador de la provincia de Buenos Aires”.
El ministro recibió también críticas de De Gennaro, quien enfatizó que “el problema de la desocupación es un proceso abierto por un cambio de sistema económico que concentró la riqueza en muy pocas manos, desindustrializó, tuvo una apertura indiscriminada de la economía, generó endeudamiento, y no es un designio divino que la gente no quiere trabajar”. “Es una barbaridad que un ministro responsable de tratar de conducir un proceso diferente diga una cosa de esta naturaleza”, reflexionó. El titular de la CTA añadió que “hay que plantear recuperar el mercado interno, hacer un proceso de distribución del ingreso, terminar con la inmoralidad del hambre y la pobreza, que son al causa de este proceso” y que Fernández debería “estar preocupado por eso más que en agredir”. También expresó que “los que viven sin trabajar son los que se jugaron todo al sector financiero y explotaron al pueblo argentino”.