EL PAíS › DURANTE TRES DIAS, DIECISEIS AGRUPACIONES DEBATIERON COMO RECLAMAR
Piqueteros duros quieren trabajo
Organizaciones de desocupados decidieron exigir trabajo genuino y participación en los planes de obra pública del Gobierno.
Por Laura Vales
Al término de una ronda de discusión de tres días, los piqueteros duros acordaron replantear su estrategia y poner como tema principal de sus movilizaciones la exigencia de trabajo genuino. Por esto le pedirán al Gobierno que acorte la jornada laboral a 6 horas, como un mecanismo para multiplicar los puestos de empleo. Reclamarán además acceder a cupos en el programa de obras públicas y sólo en tercer término (algunos dicen que “de manera subsidiaria”) hablarán de la universalización de los planes de empleo. El reordenamiento es, en parte, una reacción ante las declaraciones del ministro del Interior, Aníbal Fernández, quien la semana pasada dijo que algunos piqueteros “ven una pala y les da fiebre”. Al mismo tiempo, refleja el avance, en la interna del movimiento, de los grupos que se vienen movilizando por trabajo real, con bloqueos a las empresas.
“Lo que dijo Aníbal Fernández es parte del sentido común; él en algún sentido repitió lo que la gente opina”, señaló a Página/12 Ernesto Aldana, del Frente de Trabajadores Combativos (FTC) Nacional. “Por otra parte, nosotros rechazamos la idea de seguir viviendo por planes y bolsos de comida.”
El programa de las organizaciones que el miércoles y jueves próximos harán un nuevo plan de lucha está encabezado por los siguientes puntos:
u Trabajo para todos, con la reducción de la jornada a 6 horas.
u Plan de obras públicas bajo control de los trabajadores.
u Universalización de los planes de empleo.
u Salario mínimo de 800 pesos y aumento a los desocupados de 150 a 350 pesos.
u Apoyo a las fábricas bajo gestión obrera.
Su tema de fondo son las expectativas abiertas por los anuncios de obras de infraestructura impulsadas por Planificación Federal. El Gobierno piensa esos proyectos como una vía concreta para salir del sistema de subsidios y las organizaciones –oficialistas y opositoras– quieren tener un lugar en ese esquema, mediante bolsas de trabajo u otros mecanismos de participación.
En la última semana, dijeron a este diario dos dirigentes piqueteros, algunos sectores iniciaron negociaciones puntuales por el tema con el Ejecutivo.
En el plan de lucha confluirán 16 agrupaciones: las que integran la Asamblea Nacional de Trabajadores (hegemonizada por el Polo Obrero y el Movimiento Territorial de Liberación), el Frente de Trabajadores Combativos y uno de los MTD Aníbal Verón, entre otros. En cambio, el bloque que ha formado la CCC con el MTD Aníbal Verón que conduce Juan Cruz Daffuncio, que ayer cortó el Puente Pueyrredón (ver aparte), podría no sumarse. De hecho, en este MTD dijeron que sólo se movilizarán el jueves 26, como lo hacen en todos los aniversarios de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, para pedir justicia. Por su parte, los voceros de la Corriente Clasista y Combativa señalaron que la CCC no ha discutido aún sus próximos pasos.
Aunque en algún momento se especuló con que el debate incluiría una revisión de los métodos piqueteros, lo concreto es que los duros ratificaron su vigencia. “Vamos a seguir cortando rutas, puentes, calles”, dijo a Página/12 Oscar Kuperman, de la Coordinadora de Unidad Barrial. “No nos van a correr con el Código de Convivencia ni con el argumento de cumplir ninguna ley, porque lo que las leyes dicen es que deberíamos tener salud, vivienda y trabajo digno.” El titular del Polo Obrero, Néstor Pitrola, apeló a conceptos similares: “Desmentimos que estemos discutiendo el cambio de método”, dijo. “Al contrario, los conflictos de Altos Hornos Zapla y de Caleta Olivia demuestran que los métodos están más revalidados que nunca.” A criterio de Pitrola, la polémica “se enmarca en los esfuerzos del Gobierno” por polarizar y fragmentar el movimiento piquetero. “Con algunos recursos lo ha logrado”, agregó. “Que (Raúl) Castells se haya reunido con la burocracia sindical (por Hugo Moyano) es un hecho político que no dejamos de ver.”