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Hiperactivo, en una semana en el que el tema excluyente es el de la seguridad, el ministro bonaerense del área, León Arslanian, hizo una pausa para volver sobre un tema recurrente, el de la corrupción policial. Y en ese sentido volvió sobre un asunto que es vox populi entre la gente: la sensación de que existen “zonas liberadas” para que los delincuentes puedan actuar con total impunidad.
Arslanian fue terminante sobre el tema. “Haría muy mal si descartase esa posibilidad” porque hubo 800 agentes separados de la fuerza provincial en sólo cuatro meses, 200 de los cuales “pese a tener procesos graves, estaban a cargo de las dependencias policiales”.
Al reconocer que recibió denuncias concretas sobre la presunta liberación de zonas, el ministro bonaerense resaltó que “es una hipótesis importantísima a verificar” y señaló que “tenemos la obligación de desbaratar con nuestros recursos, que no son pocos”, esas posibles bandas.
En ese sentido, informó oficialmente que un grupo de elite, integrado por 20 oficiales jefes retirados de la Gendarmería y la Prefectura, comenzó a investigar a policías del Gran Buenos Aires con el fin de detectar posibles “zonas liberadas”.
Según Arslanian, este grupo –que en la jerga interna se conoce como Los Intocables– cuenta con tres niveles: uno político estratégico, un núcleo de coordinación y un nivel operativo táctico. En ese marco, el gobierno bonaerense plantó nuevamente bandera en San Isidro. Allí dejó formalmente inaugurado el Comando de Evaluación, Diagnóstico, Coordinación y Ejecución Operativa, para que en los próximos 60 días se diseñe un mapa del delito y se lleven adelante acciones que permitan erradicar la corrupción policial y desarticular las organizaciones criminales y sus apoyaturas.
Arslanian había estado el fin de semana en San Isidro junto a Aníbal Fernández. El ministro del Interior, ahora jefe inmediato del secretario de Seguridad, Alberto Iribarne, comenzó a empaparse del tema en una visita a lo que algunos medios calificaron “la capital del secuestro”. Fue en esa localidad donde raptaron, entre otros, a Nicolás Garnil y Axel Blumberg.
Arslanian y Fernández también coincidieron ayer al presentar el Sistema Unificado de Registros Criminales (SURC). Se trata de una base de datos “on-line” que permitirá a las fuerzas de seguridad nacionales, la Policía Bonaerense y las fiscalías de ambas jurisdicciones seguir a los autores de los hechos con los objetos substraídos “en tiempo real”.
Fue en ese marco, en donde el ministro de Seguridad bonaerense se refirió a la convocatoria de Blumberg. “No tengo ninguna preocupación, comprendo perfectamente el clamor social y el fenómeno que representa Blumberg. A mí la marcha no me molesta en absoluto”, se despidió.