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Mueven las blancas. Siguen las negras. Acción y reacción, como en el ajedrez. Así se están manejando por estos días Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde. A través de emisarios, los dos socios estudian los movimientos del otro con vistas a las elecciones de 2005. Con una diferencia sustancial: uno tiene a su cargo los compromisos del Mercosur, el otro gobierna el país. El anuncio de ayer le tocó al kirchnerismo: tres líneas internas que forman parte del Gobierno –Memoria y Movilización, Polo Social y el Partido de la Revolución Democrática (PRD)– se unieron y crearon una mesa coordinadora para “poner sus estructuras partidarias y sus personerías a disposición del presidente Néstor Kirchner”.
El secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, y los diputados Miguel Bonasso y Francisco “Barba” Gutiérrez anunciaron la novedad en una conferencia de prensa en el Hotel Panamericano. La unidad de los tres partidos sería el primer paso para la conformación del Frente para la Victoria. Al menos eso creen los tres dirigentes, que ayer dijeron que esperan crear un “gran espacio” que apoye al Presidente en las elecciones. De hecho, Duhalde, Bonasso y Gutiérrez se reunirán mañana con los piqueteros kirchneristas Luis D’Elía, Jorge Ceballos, Edgardo De Petris y Emilio Pérsico para avanzar en ese rumbo. Una de las posibilidades es que el “espacio ampliado” debute el 17 de octubre con un acto masivo en el Luna Park o en un estadio de fútbol.
La unión de los tres partidos se anunció ante un auditorio compuesto por dirigentes y militantes. “Estos tres partidos tienen presencia, sumados, en todo el territorio nacional”, dijo Bonasso. “Esperamos darle al Presidente la herramienta que reclama cuando pide que lo acompañemos”, confió Gutiérrez. “Una derecha activa y una izquierda funcional a las fuerzas reaccionarias operan contra el gobierno popular”, analizó Duhalde. También se leyó un documento firmado por los tres grupos: “Desde este momento, esta mesa coordinadora se encuentra en campaña. La opción frentista será la herramienta electoral de 2005”, decía allí.
La “opción frentista” de la que hablaban Bonasso, Duhalde y Gutiérrez tiene espacios reservados para otros dirigentes transversales como el intendente de Córdoba, Luis Juez; la interventora del PAMI, Graciela Ocaña, y la titular del Banco Nación, Felisa Miceli. Ricardo “Pacha” Velasco, esposo de Miceli, lidera la Corriente Popular 25 de Mayo, una organización social que apoya al Gobierno. Ese grupo se sumará en breve al espacio que están formando los kirchneristas. En el acto había presencia de las provincias, en especial de Misiones, donde el gobernador Carlos Rovira logró su reelección con la ayuda de Kirchner.
Los kirchneristas se mostraban muy seguros sobre los futuros pasos organizativos. En cambio, no tenían la misma seguridad cuando se les preguntaba si el frente confluiría con el justicialismo o iría por fuera. “Nosotros proyectamos nuestras acciones políticas sin depender de los márgenes de negociación que tenga el Presidente”, subrayó ante Página/12 un dirigente transversal. Sin embargo, profundizando, aparecían algunas certezas: ante una nueva pregunta sobre una eventual confluencia con el PJ (léase duhaldismo), la respuesta fue clara. “Depende de quién sea la candidata”, respondió uno de los organizadores.
Para entender ciertos hechos no hay que obviar el momento en que son realizados: el anuncio de ayer se produjo un día después de que la prensa informara sobre el acercamiento –tal vez electoral– entre Duhalde y el empresario Mauricio Macri. Y el lunes pasado, la hermana del Presidente, la ministra Alicia Kirchner, presidió el Primer Encuentro de Mujeres Kirchneristas. Allí habló de “prebendas” y “clientelismo” mientras los presentes cantaban “para Chiche que lo mira por tevé”.