EL PAíS
La “incapaz” versus el “golpista” y “mafioso”
Carrió criticó con enorme dureza a Duhalde, que le contestó también por radio con la misma aspereza. El insistió con que ella es “de reparto”, ella lo calificó como a un criminal común y dijo que era un golpista.
Elisa Carrió tomó el guante que hace unos días le había tirado el cacique bonaerense Eduardo Duhalde al afirmar que tanto ella como Ricardo López Murphy “no eran opciones de cambio sino actores de reparto”. “Prefiero ser actora de reparto y no mafiosa”, dijo Carrió en respuesta a los dichos del peronista. Insistió con sus clásicos de revueltas, contrato moral y huracanes, y cuando le tocó referirse al mandamás pejotista no ahorró calificativos. Este acusó recibo y respondió tildándola de incapaz. También dijo que “la señora lo único que sabe hacer es eso”, en referencia a la verborragia verbal de Carrió.
Tanto uno como otro utilizaron a los medios de comunicación para cruzarse dardos envenenados. Nada nuevo, pero un botón de muestra de lo que se podrá esperar en la campaña electoral de 2005, en la que se renovará un tercio de las cámaras legislativas y Néstor Kirchner enfrentará su primer test desde que llegó al Gobierno.
“Cuando yo me fui de la Presidencia, (Carrió) dijo que me iba como un estadista. Ahora, como empieza la campaña, empieza con todas esas calificaciones propias de los incapaces”, señaló Duhalde cuando fue consultado por las definiciones de Carrió.
La líder del ARI no dijo nada nuevo, ni nada que la opinión pública no masculle en voz baja, pero el fantasma de que haya sido de Duhalde la mano negra que empujó a Fernando de la Rúa dentro del helicóptero que lo sacó de la Casa Rosada es más de lo que hoy cualquier dirigente político puede tolerar que se diga públicamente.
“Cuando asumió Duhalde no terminaron las manifestaciones, pero sí los saqueos: ese día no hubo más saqueos. Esto es la prueba de lo que pasó con Fernando de la Rúa y con Adolfo Rodríguez Saá”, dijo la candidata mimada por los presentadores televisivos enrolados en la derecha. Y no por casualidad, ya que el discurso “republicano” de Carrió abona como pocos el camino con el que la derecha pretende recuperar espacios perdidos.
“Hacia la luz pública Duhalde está apoyando (al gobierno de Kirchner), pero es evidente que hay movimientos por abajo para deslegitimarlo. Y él único poder faccioso que existe en la Argentina, capaz de voltear gobiernos, es el poder de la provincia de Buenos Aires liderado por Duhalde”, señaló Carrió para respaldar la acusación de “mafioso” que lanzó sobre el bonaerense.
La chaqueña, que en 2005 seguramente se candidateará en la ciudad de Buenos Aires, aplaudió la negociación de la deuda que viene llevando adelante el Gobierno. “Sin crisis económica, el país estaría en condiciones de generar una gran revuelta social que limpie la clase dirigente argentina”, señaló. Descreyó de que esto fortaleciera la permanencia de Kirchner en la Rosada ya que “cuando las sociedades tienen garantizado algún piso avanzan por más y van por un contrato moral, republicano y de distribución del ingreso”, dijo.