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La Corte Suprema de Uruguay desestimó un recurso presentado por Juan Gelman con el fin de encontrar los restos de su nuera, que fue secuestrada en Buenos Aires en 1976 y fue asesinada después de haber dado a luz una niña en Montevideo. El poeta había reclamado la declaración de inconstitucionalidad de la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado con la que se desactivaron en ese país los juicios contra los militares que violaron los derechos humanos durante la dictadura. “Uno no deja de sorprenderse por la decisión de la Corte, que cometió un horror jurídico”, aseguró a Página/12 José Luis González, abogado de Gelman.
El director de la división de comunicaciones de la Corte uruguaya, Raúl Oxandabarat, informó que los cinco miembros del tribunal desestimaron el recurso de inconstitucionalidad. “El tema queda laudado y no hay otra instancia posible en la Justicia uruguaya”, agregó.
Gelman y González habían reclamado la inconstitucionalidad de la Ley de Caducidad después de que el presidente Jorge Batlle considerara que la desaparición y asesinato de María Claudia García Iruretagoyena de Gelman estaba alcanzada por esa norma, lo que motivó que el juez Gustavo Mirabal archivara la investigación que había comenzado.
La Corte se limitó a rechazar el recurso del poeta y su abogado por cuestiones formales. Los jueces del máximo tribunal uruguayo argumentaron que el reclamo no se había hecho dentro de los términos correspondientes. “La Corte desconoce elementales normas jurídicas porque está pidiendo que presentemos un recurso contra una resolución cuando no estamos habilitados para hacerlo, porque no somos parte en la causa, sino denunciantes. Además, estamos en lo que en Uruguay llamamos etapa de presumario y la doctrina indica que no se hacen presentaciones de recursos en esta etapa del proceso”, explicó González.
El abogado señaló que la decisión de la Corte será apelada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y que sería posible continuar con la investigación sobre el destino de la nuera del poeta si aparecen nuevos elementos. “Además, la búsqueda de los restos de María Claudia implica el cumplimiento de la misma Ley de Caducidad, que aunque determinó que no se iban a responsabilizar a policías y militares por los delitos cometidos durante la dictadura, habilitaba a continuar con la búsqueda de los restos”, agregó González.
María Claudia fue secuestrada en Buenos Aires el 24 de agosto de 1976 junto a su esposo Marcelo Ariel Gelman, hijo del poeta. Tenía 19 años y estaba embarazada de ocho meses. La mujer fue llevada desde el centro clandestino Automotores Orletti a Montevideo, donde dio a luz. Una investigación de Juan Gelman y su esposa Mara La Madrid, apoyada en la solidaridad de ciudadanos de todo el mundo, permitió que la hija de María Claudia fuera encontrada en Uruguay. Pero el cuerpo de la nuera de Gelman aún no fue hallado, aunque el presidente Jorge Batlle reconoció ante el senador Rafael Michelini que la joven fue asesinada por el capitán de la Guardia Metropolitana Ricardo Medina Blanco.
En Montevideo, María Claudia fue llevada a un edificio del Servicio de Información de Defensa (SID) en Bulevar Artigas y Palmar. Estuvo prisionera en la planta baja del lugar con otros veinte detenidos uruguayos que permanecían encerrados en el sótano. Probablemente el 1º de noviembre de 1976 dio a luz a su hija en el Hospital Militar de Montevideo y pocos días después fue nuevamente conducida al centro del SID. Cerca de la Navidad fue sacada con su niña y llevada a otro campo clandestino de Montevideo, llamado Valparaíso. Allí fue asesinada, para sacarle a su hija, a mediados de enero de 1977.