SOCIEDAD
El Serpaj revisará las causas de menores detenidos en la provincia
Hará el seguimiento de las causas, penales o asistenciales. Podrá pedir la revisión de los casos o proponer medidas alternativas.
Por Carlos Rodríguez
El Servicio Paz y Justicia (Serpaj) que preside el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel trabajará con el Ministerio de Desarrollo Humano bonaerense en el seguimiento de las causas judiciales, penales o asistenciales que involucren a menores que estén detenidos en cárceles comunes o en institutos. “Nosotros ya venimos trabajando en la defensa de los derechos de niños, niñas y adolescentes en situación de calle, pero ahora podremos intervenir con equipos técnicos para lograr la revisión de las causas y para denunciar las violaciones a los derechos de los menores”, explicó Pérez Esquivel a Página/12. El convenio firmado con el ministro de Desarrollo Humano bonaerense, Juan Pablo Cafiero, habilita al Serpaj para que, a través de su cuerpo jurídico, pueda pedir la revisión de las causas y la aplicación de medidas alternativas a la institucionalización. “También podremos exigir a los jueces una definición, porque muchas veces pasan años sin resolver la situación de los menores, que mientras tanto siguen detenidos”, sostuvo Pérez Esquivel.
El Serpaj podrá solicitar la inconstitucionalidad de las detenciones, considerándolas “privaciones ilegales de la libertad”. En caso de comprobar hechos de esa naturaleza en contra de niños y adolescentes, el organismo de derechos humanos podrá propiciar la presentación de denuncias penales en representación del afectado, con el patrocinio del Estado provincial. Cafiero y Pérez Esquivel se comprometieron también a coordinar y articular estrategias conjuntas que promuevan la desjudicialización de los conflictos sociales en los que estén involucrados menores de edad.
El ministro Cafiero consideró “muy importante” que instituciones como el Serpaj “puedan contribuir con el Estado en el abordaje de las soluciones alternativas a la institucionalización de los menores en situación de riesgo”. El convenio fue suscripto al cumplirse un mes de la muerte de cuatro chicos que estaban alojados ilegalmente, ya que eran menores de edad, en la comisaría 1ª de Quilmes. La muerte de esos adolescentes, en un incendio, puso sobre el tapete la permanente violación a los Derechos del Niño, ya que en aquel momento había cerca de 300 chicos detenidos en comisarías sólo en la provincia de Buenos Aires.
El Serpaj viene desarrollando una intensa actividad en defensa y promoción de los menores y sus familias “en situación de calle”, según explicó a este diario la abogada Ana Chávez. Una de las tareas tiene que ver con la educación de los chicos, para que conozcan sus derechos. “Avivate, están planificando tu futuro”, es una de las advertencias del Serpaj dirigida a los menores, para que ellos empiecen a tomar conciencia de sus derechos. Allí se les recuerda que la ley dice que “ningún niño será privado de su libertad ilegal o arbitrariamente” y que esa medida sólo podrá adoptarse en el marco de la ley “tan sólo como último recurso y durante el período más breve que proceda”.
En el folleto explicativo se les dice a los chicos, en un mensaje llano, que “la ley dice una cosa, pero la policía y los jueces hacen otra”. Es por eso que se producen las detenciones “por supuesto abandono, por estar en ‘situación de riesgo’ o simplemente porque les arman una causa o buscan que reaccionen para decir que hubo ‘resistencia a la autoridad’”. Además de la campaña educativa, que se realiza en colaboración con distintas organizaciones sociales, el Serpaj cumple tareas destinadas a dar protección a los chicos de la calle.
En ese marco se hace un relevamiento permanente de los niños y adolescentes que se alojan en la estación Constitución del ex ferrocarril Roca, en este caso en colaboración con el Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del gobierno porteño. Pérez Esquivel resaltó la importancia de esta tarea porque “Capital Federal y Gran Buenos Aires están entrelazados, porque buena parte de los chicos que están en las calles porteñas son bonaerenses”. El Serpaj tiene habilitado un servicio de guardia permanente, las 24 horas de los 365 días del año, con puestos rotativos en distintos puntos de la ciudad, entre otros la Casa Cuna, el Hospital Argerich, el Hospital Penna y distintas estaciones ferroviarias.