EL PAíS
Se profundiza el conflicto de los docentes bonaerenses
Los maestros comenzarán hoy un nuevo paro de 48 horas. El
gobierno provincial no levantó la conciliación obligatoria.
“No voy a permitir que me pongan como el pato de boda”, dijo Solá.
“Yo no voy a permitir que los gremios me pongan como el pato de boda en un año electoral.” De esta forma el gobernador bonaerense Felipe Solá respondió sobre el conflicto docente en su provincia que, a tan sólo una semana para que terminen las clases, aparece cada vez más agudizado. Lejos de ceder, las partes que intervienen en el conflicto reafirmaron sus posturas en el marco de una negociación cada vez más empantanada. El Frente Gremial Bonaerense convocó hoy a un nuevo paro de 48 horas mientras que el gobierno de la provincia de Buenos Aires aún no levantó la medida de conciliación obligatoria.
Según explicaron voceros de la organización sindical, el frente conformado por la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) y el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba) no acepta la conciliación porque desconoce la facultad del Ministerio de Trabajo bonaerense como ámbito de discusión para mediar en el conflicto. De esta forma continúa la jornada de paro iniciada el jueves para reclamar que se concrete la propuesta de aumento salarial realizada por el director general de Cultura y Educación bonaerense, Mario Oporto, a comienzos del mes pasado. A esta medida se sumará hoy, adelantó a Página/12 el secretario general de Suteba Roberto Baradel, una denuncia al gobierno provincial ante el Comité de Libertad Sindical de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por “práctica desleal y acciones intimidatorias”.
Durante la última reunión, realizada el miércoles, Oporto ratificó la imposibilidad de adelantar el monto destinado al área el año que viene hasta tanto no se confirme el Presupuesto total de la provincia. Este, a su vez, depende de la definición del programa de Financiamiento Ordenado que actualmente Buenos Aires discute con el gobierno nacional de Néstor Kirchner.
Oporto dio a conocer a comienzos del mes pasado la propuesta del gobierno provincial, que sostiene un aumento del salario mínimo a 600 pesos, sumados los 110 del incentivo docente. Sin embargo, Baradel reclama que la medida no garantiza un aumento general a todos los docentes de la provincia sino que alcanzaría sólo a un sector. Asimismo afirma que si bien el documento elaborado por la secretaría de Oporto prevé un mejoramiento en distintas áreas educativas, no detalla el monto de inversión que el gobierno se compromete a realizar en dichas obras.
El gobernador Felipe Solá señaló a Página/12 las dificultades que enfrenta la provincia en el presupuesto para el año que viene: “Antes, en 2001, no había nada de obra pública y el presupuesto establecía que el 36 por ciento era para educación. Este año, 2005, habrá entre el 31 y el 35 por ciento. Pero los requerimientos en otras áreas son mucho mayores”. En este contexto, el gobernador consideró poco razonable la postura adoptada por los gremios docentes: “No digo que los salarios sean buenos, pero sorprende la forma en que confrontan. Hay una actitud de rebeldía como si cuanto más fuerte se gritara más alto podría ser el sueldo a alcanzar. No hay actitud de entender, de ver cómo es el presupuesto, de ver con cuánto cuenta la provincia”.
Solá aprovechó el momento para compartir responsabilidades y hacer referencia a la cuestión de la coparticipación que seis meses atrás lo había enfrentado con el gobierno nacional: “Cuando yo dije que había que elevar la coparticipación de la provincia ningún gremio docente me acompañó. Cuando pedí aumento de tres puntos en la coparticipación nadie me entendió. Esos tres puntos serían 1000 millones de pesos: con eso podría hacer una revolución educativa en la provincia”.
Por el momento continúa la incertidumbre en torno de cómo se recuperarán los días de clase perdidos. Al respecto Oporto aseguró que no se extenderá el ciclo lectivo. El conflicto, además, amenaza con extenderse ya que de no concretarse una propuesta de aumento salarial, los gremios docentes pusieron en duda el comienzo de clases para el año que viene.
Informe: Carolina Keve.