EL PAíS › CUBA RECHAZA QUE SALGA MOLINA, PERO INVITA A FAMILIARES
Enojo de Bielsa y gesto de Castro
Néstor Kirchner recibió ayer una carta de Fidel Castro en respuesta a la que le había enviado días atrás para solicitarle que dejara viajar a la médica Hilda Molina a pasar Navidad con su hijo y sus nietos, a quienes aún no ha podido conocer. Castro no accedió al pedido, pero hizo otra propuesta: ofreció todas las garantías del caso para que los chicos, que son argentinos, y su padre, vayan a Cuba y compartan allí las Fiestas de fin de año con la mujer. En la Casa Rosada no quedaron satisfechos, aunque consideraron que puede ser el primer paso para la solución del tema.
La carta de Fidel llegó a manos de Kirchner horas después de que el canciller Rafael Bielsa se quejara desde Washington –tras su encuentro con el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell– de la falta de respuesta de las autoridades cubanas a la petición argentina. “A nosotros nos interesa que nos respete Estados Unidos, pero también que nos respete Cuba”, declaró el canciller. También explicó que –tal como en su momento consignó Página/12– “en razón de que este pedido no fue respondido ni tampoco hubo ninguna explicación satisfactoria de por qué no fue respondido, hemos convocado al embajador argentino en Cuba (Raúl Taleb) a la Argentina, lugar donde está en estos momentos”.
En la jerga diplomática, la convocatoria a un embajador es una medida de protesta severa. La Argentina lo hizo ya una vez, cuando Fidel Castro llamó “lamebotas” al gobierno de Fernando de la Rúa. Este diario ya informó que Taleb estaba en Buenos Aires, pero es una novedad que el canciller informe que se trató de una medida formal y no de una visita del embajador para pasar las fiestas en familia.
Roberto Quiñones Molina está radicado desde hace una década en Buenos Aires y se casó con una argentina y tiene dos hijos. “Es un buen primer paso, pero no lo que nosotros pedimos”, analizaban anoche en la Casa Rosada, y evaluaban los pasos a seguir.
Hace tiempo que la Argentina viene reclamando que se permita a Molina viajar a Buenos Aires, pero la presión aumentó a principios de este mes y el pedido cobró relevancia en el marco de la relación bilateral: entonces, Taleb fue convocado al país y en forma paralela Kirchner le mandó una carta a Fidel en la cual, en tono coloquial y amistoso, insistió en demandarle que por una cuestión “humanitaria” Cuba dejara a la mujer visitar a su hijo y a sus nietos.
En referencia a los niños, en el texto, que este diario reveló en exclusiva el último domingo, Kirchner decía que “probablemente ellos no sepan de usted ni de mí. Menos de relaciones bilaterales, cuestiones políticas o devaneos judiciales. A su corta edad, el mundo casi se limita al grupo familiar y la escuela, a ir creando identidad y socializarse entre juegos y a veces, por qué no, algunas reprimendas de los padres”.