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El propietario del complejo donde funcionaron República Cromañón, el hotel Central Park con su estacionamiento y las canchas de fútbol 5, es un empresario textil de alrededor de 50 años llamado Rafael Levy, Lito para los íntimos.
Los dos jubilados-testaferros que ante la Inspección General de Justicia figuran como socios gerentes de Central Park SRL, con un capital de 10.000 pesos y una garantía para la responsabilidad por sus funciones de irrisorios diez pesos cada uno, son sus suegros: Juan Chabelsky, de 80 años, y Juana Violcovich, de 79.
Ambos datos fueron confirmados ante Página/12 por su hermano Eduardo Levy, quien contó que fueron socios hasta 1994 en Logical SA, la empresa textil familiar creada en 1976 que funciona en un modesto local en calle Viamonte 2386.
Logical fabrica ropa de mujer con la marca de fantasía André Bullé y habría adquirido cuatro años atrás la cadena Etam. Documentación sobre Logical SA, Central Park SRL y Lagarto SA, locataria de Cromañón, fue secuestrada el jueves durante el allanamiento ordenado por la jueza María Angélica Crotto en una escribanía de Pueyrredón 689.
En el Registro de la Propiedad de la ciudad de Buenos Aires el inmueble de la calle Bartolomé Mitre 3038/78 figura como propiedad de Nueva Zarelux SA, una sociedad off shore con domicilio en Montevideo, Uruguay. Eduardo Levy dijo desconocer esa firma. “Me enteré por los diarios. Cuando nos juntamos hablamos de nuestras familias, pero no de negocios”, explicó.
El hermano del fantasmal dueño del salón donde murieron 191 personas aseguró ante Página/12 que “desde 1994 Rafael empezó con lo del hotel y nunca más hicimos negocios juntos, e incluso no volvió a pisar estas oficinas” (por las de la calle Viamonte).
Al menos el último dato es de dudosa veracidad: en la web el nombre de Rafael Levy aparece en el año 2000 en busca de agencias de viajes interesadas en comercializar su hotel con el correo electrónico [email protected] y con el mismo teléfono de Viamonte.
Eduardo Levy admitió que su hermano estaba en Buenos Aires la noche de la tragedia, pero aseguró que “no tiene nada que ver con eso”, pese a que no habrían hablado del tema.
Cuando el cronista le solicitó un teléfono para ubicar a Rafael su primera reacción fue decir “no está, está de vacaciones”.
Un segundo después se rectificó: “En realidad, creo que se fue sólo la familia y que él se quedó, porque su abogado se presentó ante la jueza para aclarar que no tenía nada que ver”.
Ante la insistencia del cronista pidió permiso “para consultar a mi hermana”. Al volver de otra habitación explicó: “Como comprenderá, sin su autorización no se lo puedo dar”.
El número finalmente surgió de donde debía: de la guía telefónica. Según la mujer joven que atendió el teléfono en la bonita casa reciclada del barrio de Palermo, en estos momentos Lito & familia “están de vacaciones”, aunque prefirió no dar más datos. Es altamente probable que en ese domicilio y en las oficinas de Logical la jueza Crotto obtenga datos importantes para reconstruir la cadena de responsabilidades.