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La CGT salió a respaldar ayer el proyecto oficial que pretende llevar el salario mínimo de 450 a 510 pesos. Así se lo hicieron saber los sindicalistas al Gobierno, que en los próximas días convocará al Consejo del Salario, el Empleo y la Producción para consensuar la aprobación de la mejora. Hasta ahora, los únicos que no se expidieron sobre el tema son los representantes empresarios.
“La CGT está absolutamente de acuerdo con la suba del salario mínimo, vital y móvil y está convencida de que no distorsionará el modelo de desarrollo productivo del país. Y le agrego un punto importante respecto a las especulaciones que se han hecho en torno de la inflación: nosotros no queremos alterar el ritmo de crecimiento ni tampoco que se nos vuelva en contra”, señaló a Página/12 la cosecretaria general de la CGT, Susana Rueda.
El proyecto oficial que circula en la Casa Rosada, y que el jueves publicó este diario en exclusiva, busca que el salario mínimo alcance en abril los 510 pesos. Desde el año pasado, cuando se decidió la última actualización, se mantiene en 450 pesos. La excusa para alcanzar la mejora será la transformación en remunerativo de los 50 pesos que se otorgaron como suma fija en enero de 2004. Y a esta cifra se le sumarían otros diez pesos para que los trabajadores compensen las deducciones que sufrirán esos 50 pesos cuando pasen a integrar el salario.
La CGT debatió el tema y sus distintas corrientes internas se pusieron de acuerdo. Fue durante una reunión que mantuvieron en la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) el secretario general de ese gremio, Andrés Rodríguez, Gerardo Martínez (construcción), Omar Viviani (taxistas), Armando Cavalieri (comercio), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y el abogado laboralista Héctor Recalde.
Los sindicalistas le hicieron saber al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, su respaldo absoluto al proyecto. Aunque aprovecharon la ocasión para ir por más. Concretamente, le sugirieron que el aumento del haber mínimo se extienda a los básicos de convenio, lo que proyectaría todas la categorías salariales. El Gobierno no aprueba esta idea.
Volviendo al salario mínimo, la aspiración de la CGT es llevar el piso de ingresos a los valores de la canasta básica de alimentos. El último relevamiento del Indec estipula que para una familia tipo la canasta está en 760 pesos.
En la Casa Rosada se habla de un “proceso salarial” que abarcará todo este año y que terminará acercando el sueldo mínimo a los niveles que reclama la CGT. Más aún, sostiene que “informalmente” no se está lejos de esa cifra. Para ello hace una suma que incluye los 450 pesos de salario mínimo, los 150 de aumentos ya fijados por decreto y los 120 pesos de la asignación familiar.
Por ahora los empresarios no se expresaron sobre el tema, aunque están al tanto del proyecto oficial. Lo saben de manera directa y también a través de la ronda de conversaciones que desde diciembre mantienen, en nombre de la Unión Industrial, con la CGT.
Seguramente, antes de convocar al Consejo del Salario, el Empleo y la Producción, el Gobierno buscará testear exactamente qué piensan los empresarios. Nadie cree que el presidente Néstor Kirchner convoque a ese órgano tripartito sin haberse asegurado un consenso previo al proyecto oficial.