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Misceláneas
La bodeguita de María Julia. La noche que le preparaban a Sol. Las erupciones de Spinosa. Tomada en la pole position. Kunkel se cree Eisenhower. Baradel, sin tanto elogio. Un guiño K para Ginés. Fernández cumplió el sueño del pibe.
Cambio de hábitos
Dicen que la celda de María Julia en la montada se ve cada vez más parecida a un petit hotel. Y que la polifuncionaria menemista hasta se dio el gusto de armar su pequeña bodeguita para disfrutar de algún que otro vinito en cada comida. Pero así como busca elevar su confort en los momentos difíciles que le toca atravesar, descuidó decididamente su apego a lo místico y religioso. Tan es así que aquellos que la conocen aseguran que la ingeniera Alsogaray ahora ni siquiera concurre todos los domingos a misa.
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La noche que
atormenta a Sol
Es público: Tabaré Vázquez ordenó parar el aumento implementado por Sol Petróleo. Se supone que hubo razones políticas y, sobre todo, solidaridad regional con Néstor Kirchner, quien había llamado a boicotear a Shell, punta de lanza de los aumentos en el sector. Claro que antes de lograr el guiño del presidente uruguayo, en la Casa Rosada evaluaban la manera de devolver el golpe a la empresa filial de una estatal del país vecino. Y la encontraron: la AFIP pensaba iniciarle un juicio millonario en virtud de impuestos adeudados.
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Bestiario
Se llama La erupción. Y revela secretos de todos los gobiernos y todos los personajes, desde el menemismo hasta la fecha. Jorge Asís, Armando Gostanian, Jorge Antonio, Carlos Corach, Emir Yoma, María Julia Alsogaray, Miguel Angel Vicco y Alberto Kohan tienen un capítulo propio llamado “Bestiario”. También se aborda el tráfico de droga que tan en boga está en estos días. Pero como ninguna editorial se animó a publicar el libro, su autor, el ex embajador menemista de Chile Oscar Spinosa Melo, promete abrir una página web para que en los próximos días todos puedan acceder al texto a través de Internet.
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Paternidad
Gurúes pitonisas y otras yerbas. Por estos días Néstor Kirchner ocupa su boca con duras críticas a la oposición y, especialmente, a aquellos economistas más apegados a las políticas de los ’90. Pero en las últimas horas se desató una competencia entre todo el gabinete para ver quién fue el primero en cruzar duro a los Avila, los Artana o los Bour. Por ahora aseguran que la paternidad es de Carlos Tomada. El ministro de Trabajo cuestionó a esos “gurúes” el año pasado, durante el encuentro de IDEA de Mar del Plata.
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Día K
Fue el creador de “la madre de todas las batallas”, la frase que repite todo el peronismo para describir que la pelea por el poder se define en la provincia de Buenos Aires. Pero en los últimos día Carlos Kunkel acuñó otra frase, con la que pretende defender el silencio oficial sobre el futuro de Cristina Kirchner, a quien fogoneó para candidata a senadora bonaerense. “¿Qué hubiera pasado si Eisenhower anunciaba en conferencia de prensa el día, la hora y el lugar del desembarco en Normandía?”, exageró con la comparación el subsecretario general de la Presidencia, volviendo a poner la interna Kirchner-Duhalde en términos de guerra.
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Postura
Preocupado por la miscelánea del último domingo, que consignaba, por un lado, sus elogios a Néstor Kirchner y, por otro, la queja presidencial por los planes de lucha de Suteba, Roberto Baradel dijo que efectivamente destaca algunas medidas del gobierno nacional, aunque señaló que nunca lo hizo cara a cara con el Presidente. “Para mí la ley de jubilación docente era un acto de reparación y justicia”, dijo. Aunque, paso seguido, se distanció de la Ley Federal de Educación vigente y recalcó que hay que implementar una “reformulación integral” en el sector.
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Sonrisas
El locutor informaba sobre la entrega de más de 300 mil preservativos, 240 mil anticonceptivos y 14 mil DIU, cuando la platea femenina que se había agolpado en Posadas se desvivió en gritos y aplausos. Fue entonces que las sonrisas cómplices de Néstor Kirchner y Alberto Fernández acompañaron la del ministro de Salud, Ginés González García. Algunos creyeron ver en ese cruce de miradas una respuesta a los sectores más duros de la Iglesia, que vienen oponiéndose a las campañas oficiales sobre salud sexual y procreación responsable y de lucha contra el sida.
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Alegrías pasajeras
De chiquilín lo miraba de afuera, como esas cosas que nunca se alcanzan. Pero todo finalmente llega. Ya había logrado una foto con Diego Maradona, en su paso por la Casa Rosada. Y en la última semana recibió dos nuevos y gratificantes regalos: la camiseta de Argentinos Juniors –no cualquiera sino la utilizada por un jugador en el partido contra River– y los saludos y elogios del Flaco Spinetta, a quien admira desde su más tierna edad. Claro, a Alberto Fernández la alegría le duró lo que la luz de un fósforo: al rato, el jefe de Gabinete ya estaba discutiendo con las petroleras.
* Colaboró Martín Piqué.