EL PAíS › REACCION POR LOS CAMBIOS AL REGIMEN PREVISIONAL
Administradores en defensa de la caja
Como era previsible, la media sanción que dio el jueves la Cámara de Diputados al proyecto de ley que permite a los afiliados de las AFJP pasarse al régimen estatal fue duramente criticada por las cámaras empresarias del sector. “Los diputados tuvieron una idea muy poco feliz, porque los sistemas de reparto están en crisis en todo el mundo y lo que se tiende es a pasar a los sistemas de capitalización”, manifestó el director de la Unión de Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (UAFJP), Horacio Canestri.
Durante cuatro años, el lobby de las AFJP logró neutralizar el proyecto de ley que ayer obtuvo la aprobación de la Cámara Baja. Además de permitir el libre traspaso entre el sistema estatal y el privado, la iniciativa establece que al inicio de la actividad laboral formal los trabajadores no deberán ejercer la opción para permanecer en el régimen de reparto. En la actualidad, si no lo hacen en el plazo de 30 días, se les asigna una AFJP. El proyecto dispone que el nuevo trabajador queda anotado en el sistema público y si decide cambiarse a una AFJP debe realizar el trámite de traspaso.
Enrique Felacie, también del consejo directivo de UAFJP, opinó que lo sucedido en el Congreso “es un caos”. “Cada uno está haciendo su voluntad en lugar de lo que necesita la gente”, agregó. De todos modos, tuvo que reconocer que lo más lógico es que el aportante pueda optar entre el sistema estatal y privado, posibilidad hoy vedada para quien se inscribe en una AFJP. “El concepto de que el aportante pueda optar no está mal”, concedió.
En cuanto a las elevadas comisiones que cobran las administradoras, Canestri sostuvo que en realidad no son tan altas, sino que “lo de las comisiones es una fantasía, porque son las más bajas del mundo”. Sin embargo, un informe de la Organización Mundial del Trabajo muestra que las comisiones de las administradoras argentinas son las más altas del mundo, con el 45 por ciento del aporte del afiliado, nivel que alcanzó desde que las contribuciones fueron disminuidas del 11 al 5 por ciento. Antes de esa rebaja, las comisiones eran las segundas más altas, detrás de las aplicadas en Chile, y por sobre las que rigen en Colombia, Singapur y Malasia. En defensa del proyecto que se votó en Diputados, María América González puntualizó que “las AFJP tienen a los trabajadores atrapados en un corralito, lo cual va contra las leyes del libre mercado y de la libre opción”.