EL PAíS
Ningún presidente consiguió la mitad de los votos en su primera elección
Kirchner llamó a plebiscitar su gestión en octubre. Los opositores le exigen que supere el 50 por ciento, pero nadie lo consiguió.
Cuando el presidente Néstor Kirchner afirma que el próximo 23 de octubre pretende plebiscitar su gestión, hay quienes desde la oposición advierten no sin intencionalidad política que, si ése es su propósito, debería sacar entonces la mitad más uno de los votos. Esa es una meta que ninguno de los presidentes constitucionales que hubo desde el retorno a la democracia pudo alcanzar, según se desprende de un estudio que al respecto realizó Equis. Por tal motivo, el titular de esa consultora, Artemio López, sostiene que el objetivo que se plantea Kirchner podría darse por cumplido si reúne más votos que los que obtuvo Raúl Alfonsín en las primeras elecciones legislativas celebradas durante su mandato. Con el 43,2 por ciento de respaldo electoral, el radical es hasta ahora el mandatario más votado tras dos años de gobierno.
“Los alcances del plebiscito. La historia de las elecciones legislativas a dos años de gobierno.” Así se llama el estudio de López, que recopila los datos de las legislativas realizadas tras los dos primeros años de gestión de los presidentes asumidos desde el retorno a la democracia.
De todos los mandatarios que desde el ‘83 llegaron a la Casa Rosada por vía del sufragio, Alfonsín no sólo es el que más votos cosechó en las primeras legislativas que tuvo que enfrentar, sino también quien más diferencia le sacó a la oposición. En la renovación parlamentaria de 1985, el radicalismo consiguió el 43,2 por ciento de los votos a nivel nacional y aventajó por 26,3 puntos al Frente Justicialista de Liberación, que obtuvo el 16,38 por ciento de los sufragios. En aquellos comicios la participación del 83,77 por ciento de los electores habilitados fue la mayor registrada hasta la fecha.
A Carlos Menem no le fue tan bien como a Alfonsín a dos años de su asunción, pero su performance fue mejor que la que tuvo después en las primeras legislativas de su segundo mandato y que la de Fernando de la Rúa en 2001. El justicialismo se llevó en 1991 el 40,22 por ciento de los votos y dejó en segundo lugar a la UCR. El radicalismo tuvo 29,03 por ciento de los sufragios y quedó a 11,19 puntos del oficialismo. En esos comicios concurrió a las urnas el 79,9 por ciento de los electores.
Dos años después de su reelección, el peronismo con Menem a la cabeza fue derrotado por la Alianza. Las legislativas fueron en 1997 y la coalición entre la UCR y el Frepaso se impuso con el 36,6 por ciento de los votos, mientras que el oficialismo sacó el 36,33 por ciento. La brecha a favor de los aliancistas fue de 0,27 puntos y la participación electoral fue similar a la del ‘91.
Peor aún fue la derrota de De la Rúa al promediar su gestión. En las legislativas de 2001 –un par de meses antes a la renuncia del radical a la Presidencia– la ya deshilachada Alianza obtuvo el 22,21 por ciento de los votos. El PJ se alzó con el 32,20 por ciento, casi diez puntos más. Entonces, hubo menos electores: el 74,65 por ciento del padrón.
La conclusión de López en función de estos datos es que suponer que Kirchner debe obtener la mitad más uno de los votos el 23 de octubre “no parece razonable ni ofrece correlato empírico alguno”. El consultor considera que “para darle real consistencia histórica al plebiscito, y para ser considerado como tal, Kirchner deberá obtener una diferencia nacional respecto de la segunda minoría que supere el record histórico de 26,3 puntos del padrón nacional, al tiempo de obtener más del 43,2 por ciento del total de votos positivos nacionales”.