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La ruidosa estadía de Omar Chabán en la casa de su madre, en el centro del partido de San Martín, podría terminar pronto porque la familia del empresario está analizando un traslado “al interior bonaerense o a una ciudad de otra provincia”. La posibilidad fue confirmada a Página/12 por el abogado Pedro D’Attoli, defensor del principal imputado en la causa por el incendio en República Cromañón, que provocó 194 muertes. Los escraches que se realizan frente a la casa donde se aloja Chabán desde el martes 14, cuando se produjo su excarcelación, motivaron ayer la queja del ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian, quien advirtió que en 15 días quitaría la custodia policial de 70 efectivos que todos los días se planta frente al domicilio de la familia Chabán. Mientras Arslanian pide que lleven al empresario a una casa en la Capital Federal, D’Attoli aclaró que, vaya donde vaya su defendido, “el domicilio nunca podrá ser secreto y los problemas, que no son ocasionados por Chabán, seguirán”.
“El tema del lugar de residencia lo deciden Chabán y su entorno familiar, yo no tengo nada que ver”, aclaró el abogado defensor, quien recordó, por otra parte, que “cualquier traslado tiene que ser notificado al juez de la causa (Julio Lucini), de manera que la información va a ser de conocimiento de las partes y los familiares van a tener el dato; por lo tanto los ‘escraches’ van a seguir”. Sobre la posibilidad, anunciada por Arslanian, de que se retire la custodia del domicilio de Pellegrini y Belgrano, D’Attoli se quejó: “El ministro tiene que garantizar la seguridad de Chabán, del mismo modo que cuando hay cortes de calles de piqueteros o cuando hay un partido de fútbol; si hay conmoción, tienen que prever un dispositivo de seguridad porque así lo marca la ley”.
Arslanian dijo ayer que se presentaron ante Lucini “para ponerlo en conocimiento de los problemas que estamos teniendo a causa del traslado o la fijación de domicilio” de Chabán en San Martín. El ministro dijo a la prensa que en el operativo se emplean “algo así como 70 policías por día, lo que no sólo implica la utilización de extraordinarios recursos (humanos y económicos), sino también una alteración permanente del orden por parte de la gente, que manifiesta en la puerta y a la que poco le importan los vecinos y la alteración de la cuadra” donde vive la madre de Chabán.
Para Arslanian, el “error garrafal” fue “no haberse dado cuenta de las implicancias de dar a conocer alegremente, a los medios de comunicación, el lugar donde iba a estar Chabán. Ahora los vecinos son los que sufren las consecuencias”. El ministro delegó el problema en las autoridades porteñas: “El hecho se comete en la Capital Federal, el juez es nacional y todo tiene que ver con esa jurisdicción”. Propuso entonces que se lo lleve “a la Capital Federal, para que lo cuiden fuerzas nacionales”.
El jefe del Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, se refirió a los incidentes ocurridos en San Martín. “Acá está todo muy cruzado, hay gente que utiliza la libertad de Chabán para una cuestión de oportunismo político”, aseguró. Ibarra, cuestionado por la tragedia de Cromañón y a su vez crítico de la libertad de Chabán, opinó que “más allá de que genere disgusto o no, es un fallo judicial y debe acatarse; la sociedad debe poner racionalidad”.
Arslanian propuso como alternativa que la Gendarmería “se encargue de la custodia”. El ministro advirtió que la vigilancia en el barrio donde está Chabán “implica tener inmovilizados por día a 70 efectivos y dejar de cumplir otros servicios programados”. El secretario de Seguridad bonaerense, Martín Arias Duval, precisó que la custodia de 70 efectivos le cuesta al gobierno provincial la suma de “4500 pesos diarios”.
“La intimación del gobierno bonaerense no corresponde y es inconducente”, se quejó D’Attoli, el defensor de Chabán. “El Estado debe proteger la vida de las personas y los bienes, cualquiera sea el caso. No es una excusa válida que resulte caro el operativo de custodia.” El abogado justificó el traslado a San Martín: “No es un domicilio ilógico. Es un lugar tradicional, dado que allí vivió el padre de Chabán y ahora sigue viviendo la madre. No se eligió un domicilio para perjudicar a nadie”. D’Attoli resaltó que el problema “no es generado por Chabán, que está muy preocupado por lo que ocurre, porque las manifestaciones no sólo afectan a su familia sino también a los vecinos”.
El defensor dejó sentado que Chabán “no tiene intención de generar problemas. No agrede a nadie, no sale a la calle, no se asoma a la ventana, no hace nada para alterar el orden”. Rechazó que haya sido un error dar a conocer el lugar donde se aloja el empresario. “El lugar no puede ser secreto, porque lo tienen que conocer el juez y los querellantes”, insistió. En los últimos dos días no hubo manifestaciones, en atención al Día del Padre, dijeron voceros de los familiares de las víctimas de Cromañón.