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Córdoba se convirtió en escenario de una suerte de novela con ribetes políticos que tiene al ARI como protagonista central: mientras un grupo de dirigentes aristas ratificó ayer su pedido a la Justicia Electoral para que disuelva el partido en esa provincia y reiteró sus críticas a Elisa Carrió, la conducción nacional que responde a la chaqueña garantizó la vigencia de la fuerza en ese distrito y denunció que se trata de una “operación de desprestigio”, que atribuyó al gobernador cordobés José Manuel de la Sota o al gobierno nacional.
Aunque no son muchos, los dirigentes que pidieron la disolución del ARI en Córdoba integran la mesa que dirige a la fuerza en esa provincia, encabezados por su titular, el ex radical Roberto Bertucci. “Llegamos hoy a un penoso proceso de diferencias programáticas y de conducta con la conducción nacional del partido”, señalaron en un comunicado para explicar su solicitud y cargaron directamente contra Carrió. La calificaron de “brutal trituradora política”, porque “expulsó” del ARI “a muchos militantes valiosos” y advirtieron que esa agrupación “ha perdido el rumbo y dejado de ser una esperanzadora expectativa de cambios profundos” como consecuencia de que la chaqueña la “maneja en forma absolutamente personalista”.
El pedido de disolución del ARI cordobés fue planteado ante el juez Ricardo Bustos Fierro, quien en su momento ganó fama por ser autor de una resolución que abrió la puerta a la después fracasada re-reelección de Carlos Menem. Además de Bertucci, entre quienes refrendaron el planteo figuran los delegados nacionales del ARI Hugo Storani y Asís Nicolás.
“Son los tipos que se repartieron los cargos provinciales del partido. Nicolás fue candidato a intendente de Córdoba en contra de la decisión de Carrió, que por eso nunca lo acompañó en su campaña, y con el 0,24 por ciento de los votos terminó en el puesto 17”, señaló a Página/12 un colaborador de la líder del ARI, cuya conducción nacional salió a contrarrestar el planteo de los rupturistas cordobeses.
“Es una maniobra seguramente ideada por el gobernador De la Sota o algún ministro del Gobierno, pero no va a funcionar porque los que luchamos por un nuevo contrato moral liderado por Elisa Carrió seguiremos trabajando en Córdoba”, respondió de manera formal la conducción nacional del partido por medio de un comunicado firmado por su secretaria general, Elsa Quiroz. Como en el texto, Quiroz subrayó a este diario su “alegría por el alejamiento de estos dirigentes”, de quienes dijo que “no lograron negociar nuestro partido al mejor postor, como cuando pretendieron que esta conducción nacional avale un acuerdo con ex dictadores como Mario Benjamín Menéndez o sus acuerdos espurios con el PJ”.