EL PAíS
El jury acotó el tiempo para el alegato de Juan José Galeano
El magistrado pidió un receso alegando cansancio. Belluscio accedió, pero le concedió sólo dos horas para su exposición. Las maniobras dilatorias de usía.
Por Irina Hauser
El jurado que lleva adelante el juicio político contra Juan José Galeano empezó a poner límites a sus intentos por dilatar el proceso para que caduque. “No podrá declarar por más de dos horas”, le anunció el presidente del tribunal, Augusto Belluscio. El juez federal, que está acusado con quince cargos por múltiples irregularidades en la investigación del atentado a la AMIA, tendrá la palabra hoy a las 8 de la mañana. Después comenzará el desfile de una lista de 50 testigos.
Los tres primeros días en el proceso contra Galeano estuvieron dedicados a que los secretarios del jury leyeran en voz alta casi mil páginas entre la acusación, la defensa y anexos. Esto se hizo a pedido de Galeano, que apuesta a alargar los tiempos ya que el 9 de agosto vence el plazo para que el jurado resuelva su situación. De lo contrario podría recuperar su cargo, en el que fue suspendido por el Consejo de la Magistratura.
Cerca de las siete de la tarde de ayer finalmente Belluscio invitó a Galeano a hacer su descargo, pero su defensor oficial, Mariano Maciel, pidió una postergación. “Se encuentra cansado y quiere estar con la mente limpia”, justificó. Para ese entonces era evidente que todo el mundo se quería ir a su casa. Pero el abogado Beinusz Szmukler, que lleva adelante la acusación junto con la diputada Marcela Rodríguez (ARI), se opuso. “Esta ha sido la práctica permanente del doctor Galeano.” Ya ante la Magistratura “buscó manejar los tiempos”, dijo. Allí, recordó, llegó a declarar “durante 42 horas”. “No es posible que quien generó este agotamiento haga este planteo”, gruñó.
El jurado se tomó un buen rato para resolver y, ya casi con un pie afuera de Tribunales, Belluscio le avisó a Galeano que pasarían su declaración para hoy, pero tendrá un límite de dos horas para exponer. Su defensor, furioso, subió el tono: “Eso es nulo de nulidad absoluta”. “Si es la persona más importante de este jury tiene derecho a declarar lo que quiera cuando quiera”, dijo. Y avisó que podrían recurrir a los tribunales internacionales; ya le ganaron de mano los familiares de las víctimas del atentado nucleados en Memoria Activa, impulsores de su enjuiciamiento.
Una de las acusaciones centrales contra el juez del caso AMIA es el pago ilegal de 400 mil dólares al reducidor de autos Carlos Telleldín, para que acusara a los policías bonaerenses, liberados por el Tribunal Oral 3 el año pasado. La sentencia de aquel juicio oral fue la que definió la existencia de una red de encubrimiento desde el gobierno menemista y la Justicia para montar una pista falsa y mostrar un culpable del atentado terrorista. El año pasado Galeano trasladó las responsabilidades hacia la SIDE y es probable que repita su repertorio ante el jurado.
La manipulación y destrucción de pruebas es otro de los cargos graves contra el juez. Esta semana el fiscal Alberto Nisman denunció la desaparición de más escuchas telefónicas. “Si hubiera sabido contra la mafia que me metía, no tendría este problema”, contraatacó Galeano. Después que declare comenzará la ronda de testigos con Alberto Zuppi, abogado de Memoria Activa, y seguirá con los abogados de la AMIA.