EL PAíS › SE PUSO EN MARCHA EL PROCESO CONTRA ANIBAL IBARRA
Juicio político pasó a comisión
La Legislatura aprobó el pase a la comisión acusadora del informe que pide el juicio político del jefe de Gobierno por su responsabilidad en la tragedia de Cromañón. Polémica entre los legisladores.
Por Santiago Rodríguez
Los legisladores porteños volvieron a mostrarse ayer tal cual son: si bien aprobaron en un rápido trámite el pase del informe elaborado por la comisión investigadora de Cromañón a la Sala Acusadora de la Legislatura, violaron el acuerdo establecido de no debatir al respecto para evitar que alguna opinión pudiera llegar a alterar el proceso de juicio político a Aníbal Ibarra y se enredaron en una discusión sin sentido sobre su propia legitimidad y la del jefe de Gobierno. Con los familiares de las víctimas de la tragedia presentes en el recinto, fue una suerte de anticipo del clima que se vivirá en el momento en que los acusadores deban votar si habilitan o no el enjuiciamiento de Ibarra.
El proyecto de resolución aprobado por los legisladores pasa a manos de la Sala Acusadora el informe de la comisión investigadora de Cromañón que recomienda el juicio político a Ibarra y abre formalmente el proceso que puede eventualmente terminar en la remoción del jefe de Gobierno. En rigor, el texto no lleva implícito ninguna apreciación de valor al respecto y su aprobación fue un trámite de carácter meramente administrativo. De hecho, salvo por la abstención de la titular del bloque de Autodeterminación y Libertad, Noemí Oliveto, recibió el apoyo de los otros 49 legisladores presentes en el recinto, incluidos los ibarristas y sus aliados kirchneristas.
La decisión previa de que el tratamiento del proyecto no estuviese acompañada de debate no era caprichosa. Tras la difusión el último viernes del informe final de la comisión investigadora de Cromañón, se planteó una discusión acerca de si debía girarse automáticamente a la Sala Acusadora o si era necesario que el pleno de la Legislatura aprobara su pase. Aun quienes se inclinaban por el segundo de los caminos, advirtieron que en ese caso no debía plantearse discusión porque alguna opinión podía ser interpretada como prejuzgamiento y dejar al legislador que la diese al margen del eventual juicio político a Ibarra o directamente invalidar ese proceso.
Aunque por esa razón en la reunión de Comisión de Labor Parlamentaria previa a la sesión se decidió que nadie hablase, Oliveto no pudo con su genio y en cuanto tuvo oportunidad aprovechó para decir lo suyo. Lo primero que hizo la esposa de Luis Zamora fue cuestionar la tarea de la comisión investigadora y afirmó que a ninguno de sus integrantes “les importaron los familiares, sino que siguieron sus intereses y los de la corporación política”. Y a continuación reflotó el “que se vayan todos”, una bandera que –después de una ausencia en las últimas presidenciales que no le rindió mayores frutos– Autodeterminación y Libertad bajó con la candidatura de Zamora a la Jefatura de Gobierno y de su propia mujer a la cabeza de su lista de legisladores: planteó que no sólo debían renunciar “Ibarra y todo su gabinete”, sino también los 60 legisladores.
Antes de que los demás le salieran al cruce, Oliveto arremetió contra la presidenta de la comisión investigadora, Fernanda Ferrero, y –a partir de la revelación hecha días atrás por Página/12– recordó que en su momento estuvo vinculada a Emilio Massera y al blanqueo de fondos de desaparecidos junto a los hijos del hombre fuerte de la Armada durante la dictadura.
La legisladora de Recrear se anotó entre los primeros en responderle y la fórmula que utilizó fue similar a la que usaba el emblemático operador menemista Alberto Kohan cuando lo consultaban por los negociados de su época: palabras más, palabras menos, lo que le aconsejó a Oliveto fue que si tenía pruebas las llevara a la Justicia.
Aunque no dejaron pasar las palabras de Oliveto, quienes le contestaron se cuidaron de no entrar en el tema en sí del eventual juicio político de Ibarra. El miembro del ARI en la comisión investigadora Fernando Cantero trajo a la memoria que la esposa de Zamora conduce “el mismo bloque” que se opuso a la interpelación al jefe de Gobierno en enero pasado y subrayó además que, a pesar de presidir la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura, “nunca la abrió” a los familiares de las víctimas de Cromañón. “El pueblo nos votó para investigar”, retrucó con cierta dosis de grandilocuencia Jorge Enríquez, mientras el ex zamorista Tomás Devoto aprovechó para reflotar su interna con Oliveto y definió su nuevo espacio como “la verdadera izquierda”. Ariel Shifrin la acusó de hacer un “show” mediático y la exhortó a no abandonar el recinto cuando se fueran las cámaras de televisión.
Por más que el debate no haya sido sobre la cuestión de fondo, el clima que hubo anticipa el que habrá cuando los 45 legisladores miembros de la Sala Acusadora deban resolver si corresponde o no enjuiciar a Ibarra. Eso será como mínimo dentro de un par de meses, una vez que la comisión investigadora que funciona en el seno de esa sala emita su dictamen.