EL PAíS › SE REUNEN RAFAEL BIELSA Y ALBERTO FERNANDEZ
Para buscar la armonía
Tras desmentir los rumores de renuncia a su candidatura como diputado, el canciller visitará hoy al jefe de Gabinete para limar asperezas.
Por Diego Schurman
Alberto Fernández y Rafael Bielsa limarán hoy asperezas sobre la estrategia oficial en la campaña porteña. No será un contacto más de los tantos que han mantenido en estas últimas semanas: ocurrirá después de una ola de rumores que ayer dieron como un hecho la renuncia del canciller a su candidatura a diputado nacional. Por eso anoche, ante la pregunta de Página/12, tanto el jefe de Gabinete como el ministro de Relaciones Exteriores salieron a negar categóricamente esa posibilidad.
La gota que rebasó el vaso fue la actitud de Bielsa en el caso Cromañón. El canciller había considerado que el dictamen de la comisión investigadora de la Legislatura porteña, que recomendó el juicio político de Aníbal Ibarra, no respondía a un “oportunismo electoral”. Pocas horas antes, Fernández, quien además de jefe de Gabinete es titular del PJ porteño, había manifestado exactamente lo contrario.
No fue la única falta de coordinación: esta semana el canciller envió a su esposa a un encuentro con los familiares de las víctimas del boliche de Once, a la par de los principales candidatos de la oposición. Esa decisión inconsulta puso los pelos de punta a más de un habitante de la Casa Rosada.
Por esa razón, Fernández llamó el miércoles a Bielsa, que se encontraba en Guayaquil, a fin de acordar andariveles para los gestos y los discursos de campaña. Palabras más palabras menos, le dijo que una cosa era tener perfil propio y otra contradecir permanentemente al Gobierno que lo había convertido en candidato.
El clima enrarecido hizo crecer ayer como una bola de nieve las versiones de renuncia de Bielsa. Unos aseguraban que el canciller tenía escrito su texto de dimisión, cansado de supuestas operaciones en su contra. Otros decían que la decisión de desplazarlo era de Néstor Kirchner, a raíz del “exceso” de autonomía del canciller.
–¿Se presenta en octubre? –le preguntó este diario a Bielsa.
–No voy a responder a rumores insostenidos. Si me cita la fuente yo le respondo –fue la salida del ministro, irascible como nunca se lo había visto antes.
Bielsa habló en el Centro de Estudios Políticos Económicos y Sociales (Cepes), en donde participó de un seminario junto al ex vicepresidente Carlos “Chacho” Alvarez, y el embajador de Chile, Luis Maira.
Allí ofreció otras explicaciones sobre el conflictivo tópico. “Yo no concibo rechazar la posibilidad de que los ciudadanos validen años de trayectoria. Por eso recibo con orgullo y considero una extraordinaria posibilidad la candidatura. Espero que los ciudadanos lo juzguen benévolamente en octubre.”
Fernández también minimizó la versión de renuncia, que ayer fue motivo de conversación en la Casa Rosada, en la Cancillería y también en la Legislatura porteña. “Todos estamos trabajando por el triunfo de Bielsa”, se limitó a decir el jefe de Gabinete ante Página/12, a su regreso de La Rioja.
Según informaron en Gobierno a este diario, como aperitivo de la reunión que mantendrán hoy, Fernández y Bielsa hablaron brevemente anoche. Más allá de prometerse acercar posiciones, se propusieron dar un corte a las especulaciones que ganaron los corrillos políticos.
El martes en la Casa Rosada hablaron de Bielsa como un “pichón que se quiere volar”. Aludieron al apodo del canciller y su aparente resistencia a responder a un jefe político. Anoche, peronistas porteños que lo tratan habitualmente prefirieron cambiarle el mote. Lo tildaron de “perro verde”, por no ser afecto a cumplir órdenes.
El caso Cromañón fue el detonante. Pero hubo episodios previos que alteraron los ánimos de Kirchner. Por ejemplo, cuando Bielsa se diferenció de Cristina, apenas unos días después de que la primera dama equiparara a Eduardo Duhalde con El Padrino. El canciller dijo sin ambages que no compartía esa apreciación.
Bielsa ya se quejó ante Fernández y Kirchner por lo publicado en los medios, seguro de la existencia de una campaña en su contra. En la Casa Rosada aseguran que la idea de que desde el propio kirchnerismo se estén socavando las posibilidades del canciller no resiste ninguna lógica. “Para que el Presidente gane en la Capital tiene que ganar Bielsa. No hay otra alternativa”, dicen y dan por concluido el tema.
Informe: Carolina Keve.