EL PAíS › EL ESQUEMA DEL GOBIERNO PARA REEMPLAZAR A SUEZ EN AGUAS ARGENTINAS
Tres bancos, más los españoles
El presidente Kirchner tiene en mente un diseño empresario para reemplazar a los franceses en Aguas Argentinas. Aguas de Barcelona se haría cargo y entrarían tres bancos argentinos y un inversor norteamericano. Los Estados aportarían un dos por ciento cada uno.
Por Sergio Moreno
Desde Nueva York
El gobierno argentino, y particularmente el presidente Néstor Kirchner, tienen una idea definida acerca de qué hacer con la situación planteada en torno de la empresa privatizada Aguas Argentinas. La base es la salida de la controlante francesa de la firma, Suez, y la hipotética arquitectura que tendría en el futuro le fue expuesta al presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, por el propio Kirchner anteayer, en la reunión que ambos mantuvieron en el subsuelo del Hotel Four Seasons, en Nueva York. Kirchner le sugirió que si Aguas de Barcelona (que a su vez también es controlada por Suez) se desprendiese de la firma francesa para emprender otra actividad en Argentina, podría transformarse en la operadora de Aguas Argentinas. El gobierno argentino ha contactado a tres banqueros criollos y un gran inversor norteamericano que están interesados en participar de la empresa. El Estado nacional aportaría un dos por ciento de capital para tener presencia. Y Aguas de Barcelona sería la operadora. Rodríguez Zapatero se entusiasmó con el esquema.
El conflicto entre Suez y el Estado argentino tiene larga data y la relación se tensó cuando el actual gobierno planteó la necesidad de rever el contrato, exigir el cumplimiento de las metas de inversión comprometidas y rediseñar el esquema tarifario. La compañía gala había acometido con un juicio ante el Ciadi (el tribunal del Banco Mundial) por la devaluación. Además, exigió reiteradas veces incremento de las tarifas y, finalmente, pidió al gobierno argentino que refinanciase la deuda que tiene la empresa con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de 300 millones de dólares, con un crédito del Banco Nación. La negativa fue rotunda. El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, dijo en un reportaje con Página/12 que Suez no podía pedir a los argentinos que se hicieran cargo de la deuda contraída por la empresa.
Pero, además, el Gobierno está absolutamente disconforme con el servicio que presta la privatizada. Sostiene que en la Capital Federal han cumplido “como a reglamento”, y que en la provincia de Buenos Aires la performance de la compañía fue patética. “Tiene una rentabilidad altísima y no pusieron ni un metro de caño”, se lo escuchó quejarse al presidente Kirchner en estos días en Nueva York.
Un equívoco involuntario del canciller Rafael Bielsa, en una declaración que efectuó hace dos días, en el patio de las Naciones Unidas, generó una mínima expectativa acerca de que Kirchner se reuniese con el primer ministro francés, Dominique de Villepin, en el marco de la Asamblea General del organismo internacional. A la vera del Presidente dijeron rápidamente que tal reunión no se efectuaría y que Kirchner no veía la necesidad de encontrarse con De Villepin.
A esta altura, Kirchner quiere que Suez se vaya de Aguas Argentinas. “Después de todo lo que nos hizo...”, se le escuchó decir en un alto de la visita a Nueva York.
El esquema
De Vido ha ido sondeando y juntando voluntades empresarias para tomar el lugar de Suez en caso de que los franceses se vayan. Hoy, en el Gobierno, dicen estar tranquilos en caso de que la sangre llegue al agua. “No nos asusta”, afirman respecto del anuncio galo de su inminente partida. “Los argentinos tenemos que estar tranquilos con esto”, agrega el Presidente.
Kirchner ha diseñado un esquema alternativo para reemplazar a Suez. Tal como se dijo más arriba, la arquitectura le fue contada por el patagónicoa Rodríguez Zapatero. El diseño consta, básicamente, de los siguientes trazos:
- Suez es controlante de Aguas Argentinas y a su vez de Aguas de Barcelona, que también está integrada a Aguas Argentinas. Aguas de Barcelona debería deshacer su sociedad para Argentina con los franceses. A eso debería ponerse a trabajar Zapatero, ya que Suez y Aguas de Barcelona son socias en todo el mundo. Si Aguas de Barcelona lograse este cometido, podría transformarse en el operador de una nueva Aguas Argentinas.
- El Gobierno ha conseguido tres inversores argentinos, tres bancos –cuyos nombres guarda en secreto para evitar que se frustre la operación– que participarían de la construcción de la nueva empresa que se hará cargo de Aguas Argentinas.
- Igualmente, también cuenta con un “importante” inversor norteamericano, cuyo nombre no quisieron develar.
- El Estado argentino ingresaría en la sociedad con el capital accionario del dos (2) por ciento.
- El Estado español haría un aporte de capital similar al del argentino.
Básicamente, ése es el diagrama de la nueva empresa que se haría cargo de Aguas, no bien los franceses de Suez dejen libre el lugar. Rodríguez Zapatero se mostró entusiasmado con el esquema y la chance de que una empresa de su país siguiese en la Argentina. Cuando entre el 15 y el 17 de octubre (día en que se cumplirán los 60 años del nacimiento del peronismo) vuelva a verse con Kirch-
ner en la Cumbre Iberoamericana que se celebrará en Salamanca, España, seguirán conversando sobre el asunto.
A todo esto, para que se concreten las ideas (y los deseos) del gobierno argentino, Suez debería formalizar su retiro. El próximo 22 de septiembre se reunirá el directorio de la compañía francesa para tomar una decisión final al respecto.
Kirchner está convencido de que la empresa hizo el anuncio público, primero informalmente y luego a través de un comunicado, para presionar al Gobierno a efectos de conseguir quedarse en Argentina. Más allá de este parecer, el Presidente, al decir de sus hombres de confianza, ha bajado la persiana a la relación de la empresa francesa con el país. Ahora resta que se concrete la decisión de su salida y comience a armarse la nueva empresa que se quedará con el servicio de Aguas Argentinas.