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El hombre más votado de la provincia de Santa Fe, el diputado nacional electo por el Frente Progresista Cívico y Social Hermes Binner, respondió ayer de manera contundente al pedido de disculpas que había solicitado el gobernador Jorge Obeid. El mandatario provincial había dicho que lo recibiría a Binner “si me pide perdón por los insultos” de los que dijo haber sido víctima durante la campaña. El socialista no dudó un instante y ayer remitió una breve carta en la que le dice: “Señor gobernador: Me dirijo a usted para pedirle perdón y le envío el teléfono de la mamá de Pocho Lepratti, por si usted quiere hacer lo mismo con ella”. Además le remitió el CD de León Gieco Por favor, perdón y gracias, que incluye un tema sobre el militante barrial asesinado en Rosario en los hechos del 19 y 20 de diciembre de 2001.
La irónica y dura misiva dirigida al gobernador Obeid encierra uno de los temas que Binner criticó en la campaña. “La falta de justicia por los siete muertos por la represión policial de diciembre”, donde no se encontraron responsables políticos y uno de los jueces intervinientes terminó “premiado” con un ascenso a camarista.
Junto a este hecho, Binner señalaba sistemáticamente “la integración de la Corte Suprema de Justicia”, con lo cual comparaba al máximo tribunal provincial con el nacional “en los tiempos del menemismo”.
Ya en setiembre de este año, Binner había asegurado en declaraciones periodísticas que “la situación de la Justicia de Santa Fe es muy grave. No puede ser que todo quede tapado, que pase el tiempo y no se sepa nada”, y ponía como ejemplo causas emblemáticas, entre las que mencionó los crímenes del 19 y 20 de diciembre de 2001, los asesinatos del militante social Claudio “Pocho” Lepratti y de la maestra Daniela Spárvoli, en los tiempos de Carlos Reutemann, y la masacre en la cárcel de Coronda, ya en el gobierno que encabeza Jorge Obeid.
“Hay una relación de afecto real entre la familia de Pocho y Binner, una cuestión de mucho respeto”, dijeron personas cercanas a los Lepratti.
Lo que hay detrás de esta carta es “una relación auténtica de Binner con la familia de Pocho, con la madre y con Orlando también, que falleció el año pasado”, dijo a este diario Gustavo Martínez, secretario adjunto de ATE Rosario, gremio al que pertenecía Pocho Lepratti.
Lo que muchos no conocían es que Pocho era afiliado al socialismo, y en este sentido “ese hecho nunca fue utilizado de mala manera por ese partido”, agregó Martínez, uno de los dirigentes que más luchó por la memoria y la justicia para el caso del militante barrial asesinado.
Es más, el mismo domingo de las elecciones, la mamá de Pocho Lepratti llamó por teléfono a Martínez para pedirle el teléfono de Binner. “Quiero hablarle para felicitarlo por el resultado de las elecciones”, dijo. Binner estuvo a fines del año pasado en Entre Ríos, en el velorio de Orlando Lepratti, el papá, con quien “había construido en muy poco tiempo una relación de mucho afecto”.
Martínez agregó que “a Obeid, habría que pasarle también el teléfono de los demás familiares de los muertos, aunque no sé si a esta altura tendría algún sentido el pedido de disculpas, cuando no hubo justicia para estos casos”.