El 2007, año de la elección presidencial, no está tan lejos. Con los reflejos atentos, la derecha local trabaja para aumentar sus chances en el camino a la Rosada. Por lo pronto, apunta a reunir a todos sus referentes provinciales en una confederación de partidos. Esa es una de las propuestas que surgieron del encuentro que el gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, y el diputado Mauricio Macri mantuvieron en la gobernación neuquina. Del gran ausente, Ricardo López Murphy, líder de Recrear, nadie habló. Pero tanto unos como otros pretenden que forme parte de esa futura confederación con la que sueñan. Las candidaturas son por ahora un tema pendiente. En marzo del 2007, entre los presidenciables mejor posicionados, ya sea Sobisch, Macri o el propio López Murphy, se discutirá cómo se elige al candidato. En el encuentro de Neuquén no se descartó que el postulante surja del resultado de encuestas de opinión.

En el entorno del Bulldog, como se lo conoce a López Murphy, no ocultaron su fastidio por el encuentro. “A Ricardo no le hizo ninguna gracia esta reunión. Había un acuerdo con Macri de no hablar de candidaturas hasta después de abril, cuando son las internas de Recrear”, confiaron ayer allegados del ex ministro de la Alianza. Incluso fueron más allá y aventuraron que tienen la sensación de que Sobisch y Macri “quieren dejarlo afuera a López Murphy”.

Luego de la cena con la que agasajó al titular de Compromiso para el Cambio, Sobisch hizo un balance público de la reunión. “Acordamos darle continuidad a la tarea que venimos llevando adelante y ratificar la alianza política sin que ninguno tenga que resignar las expectativas futuras”, dijo.

A Macri lo acompañaron Horacio Rodríguez Larreta, vicepresidente de Compromiso para el Cambio; el diputado Eugenio Burzaco y Néstor Grindetti, presidente de la Fundación Creer y Crecer y responsable de la relación con los neuquinos. Todo fue un camino de rosas. “Muy buena onda”, fue la definición que entregó uno de los presentes. El presidente de Boca, hoy en uso de licencia, acaba de cumplir 47 años. Atento al hecho, Sobisch le regaló una caña de pescar. Regalo que Macri agradeció luego de admitir que lo suyo no era la pesca o que, por lo menos, no lo era hasta el presente. No sólo Macri se llevó un regalo. Sobisch tuvo atenciones para cada uno de los miembros de su comitiva. Cajas con vinos de las bodegas Fin del Mundo fueron a manos de los macristas. Orgullo de los neuquinos, ese vino fue con el que honraron los chivitos que habían pasado por el asador.

“El Bulldog sigue estando adentro”, repitieron en el entorno de Sobisch al referirse a López Murphy y a las críticas que éste repitió contra lo que caracterizó como un estilo autoritario de gobierno en Neuquén. En la misma línea, en diálogo con este diario, Rodríguez Larreta afirmó: “Sobisch y López Murphy tienen diferencias y es público. Todos queremos que, mirando para adelante, puedan superarlas conformando un espacio que sea la base para el 2007”.

El 3 de marzo Sobisch y Macri se mostrarán juntos en la Fiesta de la Vendimia. Será el comienzo de giras por el interior con las que intentan agrupar a los demócratas mendocinos, a los demoprogresistas de Santa Fe y a los renovadores de Salta. En Capital se prepara un encuentro de técnicos para elaborar una plataforma sobre el terreno energético. La energía, una de las obsesiones de Sobisch, estuvo presente en la cena con Macri. El neuquino suele repetir que se paga más por el gas extranjero que por el argentino. También se quejaron de los controles de precios, de la inflación y de otras política del Gobierno.