La Cámara Federal confirmó los procesamientos con prisión preventiva de una docena de ex jefes militares investigados en el marco de la megacausa del Plan Cóndor. Entre los procesados se encuentran los dictadores Jorge Rafael Videla, Luciano Benjamín Menéndez, Domingo Antonio Bussi y el ex ministro del Interior Albano Harguindeguy. La resolución de los camaristas deja la megacausa del Plan Cóndor a las puertas del juicio oral y, además, aleja las posibilidades de que algunos de los detenidos más antiguos y sin procesos paralelos firmes –como Harguindeguy– logren la excarcelación.

La decisión de los camaristas de la Sala I confirmó una resolución de agosto del año pasado que corrió por cuenta del juez federal Guillermo Montenegro, a cargo de la causa. En ese momento, Montenegro dictó la prisión preventiva sobre 18 represores y rechazó el pedido de libertad por temor a que se destruyan las evidencias que sobrevivieron del Plan Cóndor. En este caso, luego de analizar los planteos presentados por la defensa, los camaristas Gabriel Cavallo, Eduardo Freiler y Horacio Vigliani confirmaron la decisión de primera instancia y, además, trabaron un embargo de hasta un millón de pesos. Como sucedió en primera instancia, hicieron hincapié en el “peligro de fuga y el entorpecimiento de la investigación” que puede representar la libertad de los represores.

La decisión de la Cámara recayó sobre el ex represor Jorge Videla, Harguindeguy, Bussi, Menéndez, Bernardo Menéndez, Ramón Genaro Díaz Bessone, Antonio Vañek, Ernesto Alais, Leopoldo Flores, Carlos Tragant, Eduardo Samuel De Lío, Carlos Landoni y Hugo Pascarelli. De todos, el caso de Harguindeguy es uno de los más singulares, porque es el único que aunque está detenido no contaba con ningún procesamiento firme, ni en ésta ni en las causas en las que está imputado.

“La decisión es importante”, dijo a Página/12 Alcira Ríos, abogada y una de las querellantes de la causa. “El fallo de los camaristas confirma la prisión preventiva: algo que hasta ahora no estaba y demuestra que recién ahora las cosas están avanzando en todos los órdenes.” A la luz de quienes impulsan la investigación sobre la coordinación del aparato de represión de los gobiernos sudamericanos durante la última dictadura militar, la decisión de los camaristas afianza el camino de la megacausa hacia el juicio oral.

Formalmente ese camino se inició a fines del año pasado, cuando el juez de la causa giró a la querella y a los abogados defensores el pedido de elevación a juicio oral. La decisión de la Cámara ahora permite avanzar en ese sentido, aunque existen otros planteos pendientes de resolución en Casación donde se hallan los reclamos por planteos de excarcelaciones que aún no fueron resueltos.