El Gobierno anunció que los investigadores, técnicos y becarios del Conicet recibirán un aumento salarial del 19 por ciento. La primera etapa del incremento será del 10 por ciento y llegará a los bolsillos de los miembros de la carrera científica a partir del mes de junio. Después de agosto comenzarán a percibir el nueve restante. La medida fue anunciada ayer en La Rosada por el ministro de Educación, Daniel Filmus, luego de una extensa reunión que los miembros del Consejo Directivo del Conicet mantuvieron con el presidente Néstor Kirchner y con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.

Desde agosto, un investigador superior, la máxima categoría de la carrera, percibirá un haber mensual de 5662 pesos. Un científico asistente, uno de los primeros escalones de la pirámide, tendrá un salario de 2464 pesos. De esta manera, el aumento representará para la primera escala una mejora del 57 por ciento y para la última un 141 por ciento con respecto a los haberes de mayo de 2003. “Hemos privilegiado a los investigadores que recién ingresan a la carrera. El aumento pone sus salarios por encima de la inflación. Esto hace más atractivo el ingreso a la carrera científica”, dijo Filmus a este diario. En diálogo con Página/12, el ministro también destacó que de esta manera se logró bajar el “promedio de edad de los investigadores del Conicet, a la vez que evitamos perder a los científicos más jóvenes”.

El incremento salarial anunciado en conferencia de prensa beneficiará a más de 10.000 científicos y técnicos. En la actualidad el Conicet cuenta con un planta de 5280 investigadores y 5092 becarios. En el encuentro previo a la rueda de prensa, Kirchner se mostró partidario de que la inversión del Estado en la investigación científica llegue al 1 por ciento. En la actualidad la inversión está en el 0,60 por ciento y en el 2003 estaba en el 0,35 por ciento.

En el encuentro que mantuvieron el Presidente y los directivos del Conicet se profundizó la posibilidad de impulsar nuevos fondos específicos que atraigan la inversión privada. El BID aprobó esta semana un crédito externo por 280 millones de dólares para programas de innovación científica y tecnológica. El Estado aportará unos 230 millones para esos programas. Ayer el Presidente dijo a los miembros del organismo que si hay proyectos por una cifra mayor a ésa, está dispuesto a financiarla con recursos propios del Estado. Concretamente, con reservas provenientes del superávit fiscal.