En Gualeguaychú esperan que la marcha de este domingo reúna a más de 50 mil personas, en lo que será la mayor movilización en la historia argentina en defensa del medio ambiente. Las reservas hoteleras de la ciudad están agotadas desde hace dos días y se anunció que los campings permanecerán abiertos para albergar a los manifestantes. Muchos llegarán desde Buenos Aires, donde ayer las estatuas de varias plazas amanecieron vestidas con remeras en las que se lee la frase “Yo voy”. Hasta el enorme torso de la escultura de Botero ubicado en la Avenida del Libertador tuvo su camiseta con la invitación de Greenpeace para sumarse a la convocatoria de las asambleas ambientalistas de Gualeguaychú y Colón.

La marcha fue organizada a un año de la gran manifestación de vecinos que, con un abrazo al Puente General San Martín, instaló la denuncia por las plantas de celulosa de Fray Bentos en la agenda nacional. Esta vez, la gente sólo podrá llegar a la cabecera del puente y recorrer sus primeros 1600 metros, ya que Vialidad Nacional advirtió que si cincuenta mil personas comenzaran a saltar sobre la estructura, no podría garantizar su seguridad.

Así, habrá retenes de la Gendarmería y Prefectura para limitar el avance de la columna. Y esta vez será una suerte que así sea, porque Uruguay acaba de anunciar que reforzará las medidas de seguridad con personal de la marina en su lado de la frontera. “El tránsito peatonal por el puente está prohibido, la jurisdicción uruguaya se inicia en la mitad y por ello se va a controlar que nadie cruce a pie”, afirmó el portavoz de la armada, el capitán de navío Alejandro Añón, en declaraciones al diario El País. La movilización partirá a las 11 del corsódromo para estar, entre las 12 y las 13, en la ruta. “Estamos pidiendo a todos que vengan con comida y predispuestos a caminar cuatro o cinco kilómetros, porque va a ser imposible hacer menos”, dijo a Página/12 Gustavo Rivollier, integrante de la asamblea ambientalista. Los vecinos de Gualeguaychú ya han organizado que haya tanques con agua a lo largo del camino. También habrá helicópteros por si hay que evacuar heridos o personas descompuestas y siete u ocho ambulancias con personal médico.

La actividad en sí será sencilla: sólo consistirá en la concentración, al término de la cual se leerá un manifiesto redactado por los asambleístas. Un enlace en el puente permitirá transmitir en directo todo lo que suceda por Internet.

“Esperamos gente de La Matanza, de Santa Fe, de Misiones, de Neuquén, de Catamarca. Gualeguaychú se está convirtiendo en una meca de los problemas ambientales, todos los fines de semana vienen delegaciones de distintas partes del país, con gente que tiene problemas por la contaminación”, agregó Rivollier.

Hoy, en el Ñandubaysal, el balneario de la ciudad desde el que se ve la chimenea de Botnia, habrá un encuentro donde varias asambleas del país hablarán de sus problemas regionales. Durante la actividad expondrán especialistas como Héctor Sejenovich, uno de los que analizaron los eventuales efectos de las papeleras sobre la salud de los pobladores de la región.

El Ministerio del Interior informó que desplegará en la zona trescientos cincuenta gendarmes, cincuenta prefectos y la Policía Federal. El límite dispuesto por Vialidad será marcado con una línea amarilla, detrás del cual se ubicará el retén. Al ser consultadas sobre la decisión de la armada uruguaya de incrementar las medidas de vigilancia en la zona, fuentes argentinas dijeron que “será prácticamente imposible que los manifestantes pasen el límite fijado sobre el puente”.

En la ruta no estará el gobernador Jorge Busti, que se opone a los cortes, aunque sí el vicegobernador Pedro Guastavino, nacido en Gualeguaychú, y el intendente local Daniel Yrigoyen, quien hizo una amplia convocatoria a la dirigencia política a concurrir.

Los organizadores pidieron que no se lleven banderas partidarias, sino de la Argentina y del Uruguay. También anticiparon que en el corsódromo habrá algunos colectivos para trasladar a quienes tengan dificultades para caminar.

El puente está bloqueado desde el 5 de abril. Luego de la marcha, el 1° de mayo, los vecinos discutirán en una asamblea si levantan el bloqueo del puente. En general, hay consenso en que sí, sobre todo después de que el Gobierno ratificara que presentará la denuncia ante la Corte de La Haya. De todas formas, habrá que esperar a que el debate y la votación se realice; por la propia dinámica asambleística, anticipar cualquier resultado es prácticamente imposible.