El diputado socialista Hermes Binner avanza en su propia concertación para dar pelea por la gobernación santafesina en 2007. A la “consolidada” relación del socialismo con la UCR provincial se sumó ahora un intercambio de “ponderamientos” y algunas conversaciones “todavía informales” con el ARI y el Partido Demócrata Progresista (PDP), que podrían sumarse al Frente Progresista Cívico y Social, a pesar de la resistencia de sus respectivas direcciones partidarias nacionales a sellar el acuerdo. En otra de sus cada vez más frecuentes giras por el interior de la provincia, Binner volvió a alentar la ampliación de la coalición que venció al oficialista Frente para la Victoria en las últimas elecciones provinciales.

“Bienvenido que nuevamente tengamos diálogo con la democracia progresista; es bienvenido que pueda ingresar el ARI, si así lo decide; es bienvenido el partido de Martín Sabbatella y son bienvenidos todos los movimientos sociales que crean que es posible una nueva provincia de Santa Fe, esta es nuestra propuesta”, afirmó Binner en la ciudad de Resistencia.

Binner sabe que la pelea con el oficialismo será dura, por eso no deja de alentar la ampliación de su política de alianzas. Desde la postura de anfitrión –que le asigna su condición de fundador del Frente y su casi segura candidatura a gobernador–, Binner les da la “bienvenida” a quienes ya forman parte del Frente Progresista (como la UCR y la incipiente estructura que tiene el partido de Sabbatella en la provincia) y abre la puerta para quienes todavía discuten en la antesala la posibilidad de ingresar a la coalición santafesina, especialmente al ARI y PDP.

Cerca del diputado socialista aseguran que la relación con la UCR está “consolidada”. “Nuestro acuerdo con la Unión Cívica Radical no es de ahora, sino desde hace tiempo y ante cada elección tratamos siempre de buscar coincidencias, y en la inmensa mayoría de las veces lo logramos”, aclaró el propio Binner. Los radicales santafesinos ya hicieron pública su intención de compartir la fórmula a la gobernación, pero los socialistas no quieren firmar nada, “mucho menos –aseguraron– con tanta antelación”, que bloquee las negociaciones con otras fuerzas políticas y sociales.

Binner también tendió un puente hacia el ARI, cuidando las palabras para que la invitación no sonara a intromisión en la interna partidaria. La discusión en el ARI de Santa Fe es entre quienes proponen sumarse al Frente Progresista y los que se alinean con la postura de consolidar en soledad la identidad partidaria. Una disputa que todavía no fue saldada.

Pero está claro que los aristas provinciales no están dispuestos a aceptar todas las condiciones impuestas por Elisa Carrió, lo que llevó a Lilita a decir sobre sus partidarios santafesinos que “no me representan ni yo los represento a ellos”. La nueva conducción provincial del ARI –que unió a varios sectores para evitar una confrontación interna– está más cerca de la unidad con los socialistas y tienen el respaldo de algunos dirigentes nacionales que argumentan la necesidad de “respetar las decisiones” de cada distrito.

Con el PDP la situación no varía demasiado, aunque desde el socialismo admitieron “conversaciones” a las que calificaron de “informales”. “El PDP tiene una estructura partidaria extendida en toda la provincia y en la mayoría de los casos hemos entablado una buena relación”, reconoció un colaborador de Binner a Página/12. Por eso evitan confrontar con el líder democrataprogresista Alberto Natale, poco proclive al acuerdo.

Con más de un año por delante, los socialistas santafesinos no quieren dejar librado nada al azar en el distrito que puede consagrar por primera vez en el país a un gobernador de ese partido.