A dos días del acto del 25, ayer se completaron los últimos preparativos de los sectores que marcharán a la Plaza de Mayo. El dato más significativo fue la decisión del Frente para la Victoria de la provincia de Buenos Aires de organizar una columna que agrupe a todos los que acompañaron a Cristina Kirchner en la elección del 27 de octubre. La idea, consensuada por el gobernador Felipe Solá, las organizaciones sociales y la mayoría de los municipios que formaron parte de la lista oficialista, es constituir una columna de manifestantes que pueda cobijar a los funcionarios y militantes que participen individualmente de la movilización. Pero aunque no lo digan en público, los impulsores de esta idea –surgida en La Plata– buscan compensar el peso que en el acto tendrán los intendentes ex duhaldistas. “Queremos un polo unitario, garantizar un núcleo fuerte. Y la bandera va a ser el Frente para la Victoria”, explicaron a Página/12 desde el gabinete provincial.

La propuesta de la columna única de todos los sectores no PJ de la provincia de Buenos Aires –y entiéndase por no PJ también a aquellos que dejaron el partido hace menos de un año, para acompañar a Cristina Kirchner– se terminó de definir el lunes. Fue en una reunión de Solá y su ministro de Gobierno, Florencio Randazzo, con los líderes de las organizaciones sociales que adhieren al kirchnerismo: Emilio Pérsico (Movimiento Evita), Jorge Ceballos (Barrios de Pie/Libres del Sur) y Edgardo Depetri (Frente Transversal Nacional y Popular). Luis D’Elía (Federación de Tierra y Vivienda) también fue de la partida pero mostró algunas diferencias con la propuesta de hacer algo unificado.

Al final de la conversación, se decidió convocar todos juntos a la Plaza del Congreso a las 10 y desde allí marchar hacia la Rosada en una “columna central”. D’Elía fue el único que decidió mantener una convocatoria propia para la FTV. Será en Corrientes y Talcahuano (donde está ubicada la Subsecretaría de Tierras para el Hábitat Social). El resto de los participantes de la reunión acordó marchar en un mismo bloque, con las agrupaciones una detrás de otra, hasta llegar al lugar asignado para cada sector en la plaza. “Juntos seremos unas 40 mil personas reales”, pronosticó el dirigente de un movimiento de desocupados. “Habrá varias decenas de miles”, aseguró un ministro de la gobernación.

La expectativa es que este espacio conjunto se convierta en una de las columnas más visibles de la manifestación. Está claro que no será la única. Ayer, el secretario general de la CGT y líder de Camioneros, Hugo Moyano, aseguró que sólo la central sindical aportará “70 mil personas”. También hay que contar a los intendentes del conurbano, aunque en este caso podría jugarles en contra la imposibilidad de marchar todos juntos: por cuestiones geográficas, algunos llegarán por el norte, otros por el sur y otros por el oeste. De cualquier manera, en el kirchnerismo aseguran que la orden del Presidente fue terminante: “no aparatear” ni entrar en una “competencia inútil” por ver quién lleva la mayor cantidad de manifestantes. “Debe ser una fiesta”, suena como un eslógan.

Con esa prevención dando vueltas, los impulsores de la columna unificada del Frente para la Victoria bonaerense aclaran que el objetivo no es “competir” por espacios ni visibilidad, sino mostrar una presencia y un perfil propios de aquellos que contribuyeron al triunfo del 27 de octubre. “Queremos animarnos a profundizar los cambios iniciados por el presidente Kirchner”, es una de las frases que eligieron para la solicitada que se publica hoy en los diarios.