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La cantante Mercedes Sosa instó a que la SIDE desclasifique y entregue los legajos sobre seguimientos de personas durante la última dictadura militar. Lo hizo al recibir una carpeta con su propio prontuario, elaborado por el D-2, un organismo de inteligencia de Mendoza cerrado recién en 1998. Los documentos le fueron entregados por funcionarios de la gobernación.
“Ojalá que la SIDE y otras provincias adopten igual medida, restituyendo o destruyendo similares informes de miles de argentinos elaborados por esos años”, afirmó Mercedes Sosa en el hotel Aconcagua, donde se alojó “tras otra memorable actuación este fin de semana, porque aquí siempre recibo el cariño de los mendocinos, que me recibieron igual cuando ya era muy joven y comenzaba mi carrera de cantante”.
Gabriel Conte, subsecretario de Seguridad de la provincia, y Guillermo Romero, de Cultura, aprovecharon la estadía de “la Negra” en Mendoza y la convocaron para restituirle su legajo policial, que fue hallado junto a otros 2500, en los que se detallaban actividades de gremialistas, políticos, religiosos, periodistas y estudiantes de la región.
Conte precisó que “estos prontuarios fueron confeccionados por el D-2, a veces de una manera burda, especialmente durante la década del ‘70, con fotos de diarios y detalle de actividades, y algunos informes contienen imprecisiones notorias”. Recordó que “el D-2 fue liquidado como organismo recién en 1998, y que el Ministerio de Justicia y Seguridad ha convocado desde el año pasado a todo ciudadano que tuviera interés para entregarle su legajo bajo medidas estrictamente confidenciales”. Conte agregó que “como muchos de esos prontuarios no fueron retirados, se ha fijado el 31 de julio como último plazo para retirarlos porque después serán públicamente incinerados en un acto protocolar”.