EL PAíS › LA MASACRE DE AVELLANEDA
Se suman testigos
Quince nuevos testigos declararán hoy en la causa en que se investiga la represión a los piqueteros en Avellaneda. Dos de ellos fueron heridos de bala de plomo y otros estaban en el local del Partido Comunista (PC) en el que la policía irrumpió sin orden de allanamiento, disparando balas de goma y tirando gases lacrimógenos. Esta semana es clave en la causa que llevan los fiscales Juan José González y Adolfo Naldini, ya que el martes próximo se vence el plazo para que pidan prisiones preventivas.
“Estamos convencidos de que lo ocurrido en Avellaneda fue un operativo premeditado y digitado por el Poder Ejecutivo, y que no fue un simple exabrupto del comisario (Alfredo) Franchiotti”, plantearon ayer abogados de la Coordinadora contra la Represión Institucional y Policial (Correpi) y del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (Ceprodh) en una reunión que mantuvieron con la adjunta segunda de la Defensoría del Pueblo de la Nación, Norma Bevillagua, quien al parecer coincidió en la orientación del análisis. Los letrados, además, volvieron a señalar su preocupación por la desaparición de pruebas y el modo en que fue modificada la escena del crimen para entorpecer toda pesquisa.
El PC se presentará hoy ante la fiscalía de Lomas de Zamora como particular damnificado y el responsable del local que fue atacado, Alfredo Stobever, entregará a la Justicia un perdigón de plomo y dos de goma que quedaron en el lugar. Sobre la irrupción policial en esa sede, hablará ante la Justicia el legislador provincial León Zimerman y algunas de las personas que estaban adentro. Algunas de ellas creen haber escuchado que al policía que pateó la puerta de entrada le decían “Aguirre”.
La mayoría de los testigos de hoy son del Movimiento Territorial de Liberación. Habrá testimonios de gente herida con balas de plomo sobre la calle Mitre, lo que podría reforzar que la Bonaerense actuó de la misma manera en distintos lugares. Una de esas víctimas dice que Franchiotti le disparó con balas de goma y que en Plaza Alsina lo alcanzó una de metal. A otro de los testigos la bala le ingresó, de manera extraña, por la zona de la axila, aún no se la pudieron sacar y la tiene alojada cerca de la cintura. Una de las posibilidades es que le hayan disparado desde un techo.