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Los diputados del justicialismo intentaron una vez más ponerle fecha a la sesión donde se tratará el juicio político a la Corte Suprema. Otra vez no lo consiguieron ya que el radicalismo continúa oponiéndose a su tratamiento. Argumentan que “no están dadas las condiciones”.
La decisión de la UCR desespera tanto a los menemistas como a los duhaldistas que desde hace tiempo coinciden en la necesidad de desactivar el juicio político a los nueve jueces de la Corte. Los legisladores que responden al ex presidente consideran que “no es posible mantener a los jueces de la Corte en una situación de permanente conflicto”. Es por ello que no dudan en presionar a los radicales para que cambien de opinión.
El bloque de la UCR está dividido entre los que conscientemente quieren avanzar con el juicio, como el santafesino Carlos Iparraguirre, y los que temen el escarnio público de favorecer a los cortesanos. Allí reside la disyuntiva radical. Hasta tanto esa contradicción no se resuelva, es poco probable que los justicialistas no consigan fijar la fecha. La semana que viene repetirán el intento.
En tanto, la presidenta del ARI, Elisa Carrió, aseguró que “no vamos a dar quórum” porque “no vamos a ser cómplices del pacto de impunidad”, y sostuvo que “quieren cerrar el juicio para que se rechacen los amparos” de los ahorristas.