“Paso a paso”, parafraseó Mauricio Macri la doctrina Mostaza Merlo, cuando le preguntaron por la posible candidatura a gobernador de Juan Carlos Blumberg. Aunque el anuncio se dilata, hoy los ingenieros sellarán un nuevo pacto. Será en el Café Tortoni, donde suscribirán un acuerdo programático. En los hechos, implicará que el padre de Axel continuará caminando la provincia de la mano de Jorge Macri, primo del empresario y posible candidato a vice. También se comprometió a participar en alguno de los actos del diputado de licencia. Blumberg ya consiguió incluir en la lista de PRO a uno de sus hombres: el abogado Gerardo Ingaramo.

“Uno, cuando tiene gente con la que estuvo trabajando, lo que tiene que hacer es colaborar y darle ánimo”, aleccionó Blumberg a Macri, que puso una distancia sideral con su ex socio, el gobernador Jorge Sobisch, tras el asesinato del docente Carlos Fuentealba. “Si mañana usted tiene un problema, ¿qué hago yo? ¿No lo saludo más?”, graficó Blumberg. “No me puedo enojar con Macri, a mí no me hizo nada”, aclaró.

“Es un disparate que haya muerto una persona”, consideró el padre de Axel, sobre Neuquén. “Bueno, pero lo que pasa es que estamos viviendo una anarquía: fíjese estas personas que no dejaban entrar al Buquebús. Si usted tiene piqueteros que se tapan la cara, rompen las cosas y nadie le dice nada. Estamos en un libertinaje”, arremetió en dirección al gobierno nacional. “Si el ministro del Interior dice que no es el celador de Sobisch, ¿por qué está la Gendarmería en las escuelas de Santa Cruz? Para un lugar son celadores y para otro, no”.

El ingeniero dejó abierta la posibilidad de que Sobisch no asista finalmente a su tan mentada mesa de diálogo. “Eso no depende de mí, sino de todos los integrantes. La gente me dirá. Yo creo que Sobisch está poniendo la cara, lo que es importante”, indicó. Blumberg sumó una invitación más: lo llamó al candidato a vice Enrique Olivera, quien aún no le dio una respuesta. Una pista: tanto Telerman como Carrió rechazaron su ofrecimiento.