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El discurso del representante de mayor jerarquía del Gobierno que concurrió ayer a la inauguración de la Exposición Rural, el secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación Rafael Delpech, fue tapado por los fuertes silbidos de los productores rurales. En cambio, la alocución que fue bien escuchada fue la de Enrique Crotto, presidente de la Sociedad Rural Argentina, quien aprovechó para criticar la devaluación y los impuestos a las exportaciones agropecuarias y hasta se preocupó por “la caída del salario real” y “los privilegios de la corporación política”.
Como Eduardo Duhalde ni se apareció por el predio de Palermo, Crotto señaló que “todo el campo esperaba que el Gobierno estuviera aquí. Siempre creímos que el Gobierno tiene que estar con la gente que trabaja, pero lamentablemente parece que algunos no lo entendieron”. La justificación oficial por la ausencia presidencial la dio el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández. “El doctor Duhalde nunca ha ido a la Rural, ¿por qué lo tiene que hacer ahora? ¿Porque es una costumbre?”, justificó.
A Delpech le tocó poner la cara frente a un público hostil. Luego de admitir que no traía nuevos anuncios para el sector, el secretario de Agricultura y Ganadería precisó que “el país debe darse cuenta de que el campo y los alimentos constituyen el eje central del capitalismo argentino” y urgió a un cambio estratégico “para construir un nuevo futuro”. Entre gritos, Delpech aseguró que “las viejas estrategias están agotadas y no responden a las nuevas realidades”. Delpech destacó también la importancia de las economías regionales “porque son las que tienen potencial de empleo, de productividad y de exportar y articulan la nación”. Pero como los abucheos y los silbidos hacían inaudibles sus palabras, al promediar su intervención el presidente de la Rural se apiadó y le preguntó si deseaba interrumpir la lectura del discurso. Pero el secretario estaba determinado a “llegar hasta el final”. Cumplió, y dejó “oficialmente inaugurada la Exposición”.
A diferencia del funcionario, Crotto fue aplaudido. El dirigente habló desde el palco por última vez, ya que se despide del cargo de titular de la Rural que ocupa desde 1994. Por eso al llegar las últimas palabras, al estanciero se le escaparon algunas lágrimas. Pero el todavía presidente de la agrupación rural que nuclea a los grandes productores no se enterneció tanto como para olvidarse de criticar al Gobierno. Crotto le endilgó a Duhalde que con la pesificación de la economía el campo es el único sector obligado a pagar “en dólares a sus proveedores de insumos y cuando todos protestamos por tamaña discriminación, el Gobierno lauda y por rara casualidad el funcionario que tiene a su cargo esa tarea les da la razón a los proveedores. Debería investigarse quiénes y por qué redactaron la resolución”, acusó el estanciero. Asimismo, ratificó su pronóstico de que habrá una fuerte caída en el volumen de la próxima cosecha.
Otro de los problemas que desvelan al poderoso productor son los impuestos. “Cuesta creer que en el siglo XXI se hable de retenciones”, expresó Crotto, en referencia a los gravámenes de hasta el 20 por ciento aplicados a las ventas de granos al exterior. “Después de 10 años volvimos a tener el raro privilegio de ser el único país del mundo que grava a los que producen e impone tributos a los que ingresan divisas”, se quejó. “No hay ninguna duda de que los lobbies funcionan muy bien en la Argentina y hay funcionarios que parecen más susceptibles que otros a las travesuras de aquéllos”, se asombró el ganadero en referencia al aumento del 5 al 15 por ciento aplicado por el Gobierno al gravamen a las exportaciones de cueros crudos. También señaló que la devaluación trajo “funestas consecuencias y sus responsables miran de costado, se hacen los distraídos y dicen que no tienen nada que ver”.
En el tramo final de su intervención, Crotto abogó por “marginar a esa corporación política que sin distinción de partidos sólo pretende preservar sus privilegios aunque con ellos traigan apareada la disolución social de la Argentina”. El dirigente rural también se lamentó por lasituación del país “donde languidece el estado de derecho, se rompió el contrato social, se faltó a la palabra empeñada, se confiscaron los ahorros, circula una increíble cantidad de espurios medios de pago, donde el salario real disminuyó a niveles alarmantes y donde se profanó la seguridad jurídica”. “Es imposible que al campo le vaya bien si a la nación no le va bien. Este año la cosecha disminuirá radicalmente cuando más necesitamos su incremento”, expresó Crotto, quien luego consideró que es “ilógico suponer que los problemas se solucionarán con asistencialismo y no con producción”.
El tradicional desfile de los grandes campeones consagrados en la muestra y los espectáculos de destreza criolla completaron la celebración en la pista. Los abucheos del público al representante del Gobierno quedaron atrás y la inauguración que reúne a los potentados del campo terminó sin incidentes.