Algunos sectores del PJ anti K volvieron a la carga con la propuesta de tentar a Mauricio Macri para que encabece una coalición opositora que enfrente a Cristina Fernández de Kirchner en octubre, y hasta los macristas del interior no dejan de entusiasmarse con la idea que amplía las escasas expectativas electorales en sus propias provincias. Desde el PRO le restaron trascendencia a la propuesta, insisten que Macri cumplirá su mandato como jefe de Gobierno porteño y que “no creen” en una candidatura presidencial del empresario. En su entorno, la mayoría apuesta a “gestionar” la ciudad y recién pensar en el 2011, aunque reconocen que es Macri quien tiene la última palabra y admiten que no cesarán las peregrinaciones en busca de la bendición a alguna candidatura.

Sin embargo, la desmentida del PRO sobre las versiones no fue en masa ni en forma institucional. Hasta ahora el diputado Federico Pinedo fue el único en hablar. “Macri va a ser jefe de Gobierno porteño. No creo que sea candidato a presidente”, señaló el jefe de la banca macrista en la Cámara de Diputados y uno de los hombres designados por el empresario para negociar en el Congreso y con el Ejecutivo el traspaso de la policía, la Justicia, el transporte y el puerto a la ciudad.

Para Pinedo, Macri “está muy dedicado a formar los equipos con los que va a gobernar la ciudad, que es un desafío importante. No lo veo trabajando por una candidatura nacional”. El diputado consideró que “demostrando la mejor gestión pública desde la unidad y el acuerdo y no desde el enfrentamiento, Macri puede ser un líder alternativo con proyección nacional” sin necesidad de una candidatura a presidente este año. Aunque reconoció que puede haber sectores dentro del PRO que auspicien la candidatura presidencial de Macri porque es “muy popular en el interior del país”, pero volvió a descartar esa alternativa.

Su primo y potencial candidato a gobernador bonaerense, Jorge Macri, reconoció a Página/12 que “no escasearon las propuestas a Mauricio tras su regreso de París”. Jorge desmintió las versiones que lo vinculan con la movida que impulsaría el misionero Ramón Puerta –que ahora busca tomar distancia de Carlos Menem tras el encuentro de San Luis– e insistió que él “nunca” alentó la candidatura presidencial de Mauricio después de su decisión de ir por la ciudad de Buenos Aires. Luego afirmó que el propio jefe de Gobierno electo ha calificado esas propuestas como “ideas increíbles, ridículas”.

Pero es el propio empresario quien concede las entrevistas y en sus filas saben que Macri es el que decidirá la estrategia que el partido asumirá en la elección presidencial. El aura triunfadora que le ven sus incondicionales, la indefinición sobre el respaldo a la candidatura presidencial de su socio en el PRO, Ricardo López Murphy, y la promesa –tras el triunfo porteño– de participar en el armado opositor para octubre, siguen alentando la idea de no sólo de convertir a Macri en el gran elector del candidato antikirchnerista, sino en el propio candidato.