El cuerpo de delegados de las cinco líneas de subterráneos de Buenos Aires y el Premetro decidió ayer una huelga de 24 horas a partir de la 0 de mañana en rechazo de “la persecución sindical ejercida por Metrovías”, según afirmaron los representantes de base –enfrentados con la conducción de la UTA– en una conferencia de prensa realizada en el Hotel Bauen. La protesta fue resuelta luego de la realización de asambleas y el delegado de la línea E, Norberto Pianelli, no descartó la aplicación de nuevas medidas de fuerza luego del miércoles, si “la concesionaria persiste en su actitud”. El dirigente gremial sostuvo que los delegados ya presentaron “innumerables denuncias” respecto del “pésimo mantenimiento de los trenes y la realidad del material rodante” e indicó que desde “los últimos seis meses, fundamentalmente, la situación es patética”. En rueda de prensa, Pianelli también argumentó que Metrovías despidió al delegado Néstor Segovia y persiste en su reclamo para producir “el desafuero” gremial, por lo que ha roto “la paz social unilateralmente”. En tanto, Metrovías, a través de un comunicado, aseguró que “en ningún momento interrumpió el diálogo, sino que por el contrario fue una promotora activa de las conversaciones con el Ministerio de Trabajo, la Secretaría de Transporte de la Nación y la Unión Tranviaria Automotor (UTA), legítima representante de los trabajadores de subterráneos”.