En el debut del recién designado nuevo ministro de Educación de la era CFK hubo algún chisporroteo con gremios docentes. “No se puede negociar con la misma dosis de conflictividad que cuando se pagaban 250 pesos en bonos”, declaró Juan Carlos Tedesco en una entrevista radial en referencia a las protestas de los maestros. Los gremios que hasta ahí mantenían un cauteloso silencio protocolar decidieron responderle. El magisterio está afectado por una política que llevó “doce años de congelamiento salarial”, explicó Stella Maldonado titular de Ctera.

El hasta ahora viceministro de Educación de Daniel Filmus es un reconocido y prestigioso académico. En los docentes, sin embargo, no tuvo siempre a sus mejores aliados. En los dos últimos años, sin embargo, ganó confianza cuando los gremios lo vieron como un experto que se “allanó” y se “amoldó” a los “acuerdos entre el sector y el ministerio” para ponerse a trabajar en proyectos de avanzada como la derogación de la Ley Federal de Educación, explican.

Si Tedesco se “amoldó” o si la política del ministerio lo representa cabalmente será parte de los próximos debates.

De momento, el futuro ministro habló de la postura eventual que asumirá su cartera frente a los reclamos de los gremios. “Habrá que discutir” un aumento del piso salarial de los maestros para 2008, dijo ayer. “No se puede negociar con la misma dosis de conflictividad que teníamos cuando se pagaban 250 pesos en bonos”, dijo en referencia a la crisis de 2001. En ese contexto, reclamó “cambiar los métodos de negociación” de los conflictos que suelen elevar los reclamos con medidas de fuerza, antes del inicio del período lectivo. El aumento, dijo, “habrá que discutirlo en base a la situación económica del país, la inflación, y todas las condiciones que hacen a un problema salarial; siempre la voluntad política es mejorar las condiciones de trabajo de los docentes”.

Desde Ctera, Maldonado justificó las protestas docentes y dijo que el magisterio está afectado por “12 años de congelamiento salarial”. La “conflictividad en medidas de acción directa –explicó– va a bajar seguramente con la mejora salarial y de condiciones de trabajo”, con un sueldo “que supere el costo de vida”. Según la dirigente, Tedesco “tendrá entre sus desafíos garantizar, como indica la Ley de Educación Nacional, la universalización del nivel inicial y la escuela secundaria obligatoria, para lo que habrá que construir más edificios, y también la reapertura de los institutos de formación docente cerrados durante los ’90”.

Fuera de allí, en el llano, entre aquellos referentes del gremio que permanecen detrás de escena las cosas se leen distintas. “No es lo mismo Filmus que Tedesco”, especuló anoche un dirigente de Ctera, alineado al kirchnerismo. “Para decirlo de algún modo, Filmus viene del campo de la educación crítica y Tedesco del campo del conformismo en términos de las políticas que se instalaron en los ’90.” Aun así, cada quien lo respeta y espera. “El interrogante está abierto, el tema es si lo que se hizo hasta ahora es el techo de lo que se pudo hacer, y ahí estamos en problemas; si esto es el piso para profundizar el cambio está bien, pero hoy no se puede salir a opinar más allá porque no tiene mucho sentido.”